El equipo argentino estaba cayendo en el desconcierto; Higuaín, para variar se borró y encima tuvo una chance clara de gol y la mandó por arriba del palo; cuatro minutos faltaban y se jugaba con el corazón, el defensor Marcos Rojo se sumó al ataque, tuvo una corazonada, y la mandó al fondo de las piolas.
Argentina ganó por 2-1 sobre Nigeria y se mete entre los 16 mejores del mundo.
@lostribuneros