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La emoción en el Estadio Monumental estaba en su punto máximo cuando River Plate logró una victoria de último minuto sobre Atlético Tucumán por 1-0 en la Copa de la Liga Profesional. Sin embargo, la euforia en el campo de juego se transformó en polémica cuando Tomás Marchiori, arquero de Atlético Tucumán, criticó duramente a Miguel Borja por su comportamiento tras el gol de la victoria.
«Me pareció una falta de respeto que, en vez de ir a festejar con sus compañeros, venga a decir que yo especialmente era un cagón», declaró Marchiori en una entrevista postpartido. El portero se mostró visiblemente molesto por los comentarios de Borja y expresó su descontento por la actitud del delantero colombiano.
El conflicto entre ambos jugadores no se detuvo ahí. Marchiori continuó explicando: «Cuando terminó el partido, se me vino. Y quieras o no, terminás reaccionando. Que chicanee y me lo diga después del gol está bien porque nos terminó saliendo mal, pero la siguió y se peleó hasta con el cuerpo técnico». Este incidente dejó una mancha en lo que había sido un emocionante encuentro de fútbol.
La rivalidad en el campo es una parte integral del deporte, pero la confrontación verbal entre jugadores después del partido ha generado un debate sobre la deportividad y el respeto en el fútbol profesional. Los fanáticos y expertos están divididos en sus opiniones sobre quién tiene la razón en esta disputa.
La tensión entre Marchiori y Borja seguramente continuará siendo tema de conversación en los próximos días mientras el fútbol argentino sigue siendo el epicentro de emociones y controversias.
