Lanús logró el pasaje a los octavos de final de la Copa Libertadores tras empatar sin goles con O’Higgins en Chile. Marchesin atajó un penal a los 84′. Ambos terminaron con 10.
El campeón de la Copa Sudamericana sufrió más de la cuenta en un friccionado juego por el Grupo 3 de la Copa Libertadores, disputado en la ciudad en Rancuaga, y se salió con la suya al resistir un empate ante un brioso y digno O’Higgins.
Los granates no jugaron bien, y malograron algunas chances de gol, especialmente del lado del «Tanque» Silva y de errores de terminación del paraguayo Ayala.
O’Higgins es el campeón de Chile, y jugó con una base compuesta por juveniles, que de la mano del argentino Berizzo fueron al frente y no ganaron porque el esquema defensivo propuesto por los Barros Schelotto funcionó a la perfección.
A falta de 7′ para el cierre el referí brasileño Wilton Pereira sancionó un polémico penal, por una supuesta mano del volante defensivo Leandro Somoza, que a nuestro entender no existió ya dio para ver que el balón le rebotó en un brazo y que no hubo intención, ni tampoco esta acción influyó en la jugada, pero, tras las airadas protestas, el arquero Agustín Marchesín lo atajó dos minutos después. El autor del remate fue al argentino Calandria.
Los festejos del granate fueron elocuentes, pero quien se mandó una grave fue el uruguayo Santiago Silva, que se burló del referí y le dedicó la atajada de su compañero Marchesín, Pereira el juez brasileño, no dudó en mostrarle la roja directa que despertó la ira del jugador que intentó agredirlo físicamente, de no ser por cuatro de sus compañeros que lo atajaron.
De contra el Granate casi marcó el gol, pero los chilenos replicaron, solo que Hernández se hizo expulsar tontamente a los 88′ dejando al O’Higgins, también con 10.
Marchesín se lució en los momentos de descuento porque el equipo trasandino vendió cara su derrota porque los acosó.
Lanús irá a los octavos como escolta del Cerro Porteño, que de local, superó por 3-2 al Deportivo Cali de Colombia.
@lostribuneros