Lázaro Jaime Zilberman es el verdadero nombre del veterano relator Marcelo Araujo, este hombre de varias décadas en el relato de fútbol, al mejor estilo del ave fénix resurgió de sus propias cenizas para volver a repetir frases groseras que lo llevaron a la fama en la década del ’90 cuando Argentina vivía una etapa muy especial: la era de la ordinariez y la chabacanería (Foto: Diario Panorama)
Araujo era relator del Grupo Clarín, quien lo tuvo entre 1989 y 2004, quien luego de haber estado en la cresta de la ola, comenzó a generar fastidio en el público al hartar con sus repetidos chistes absurdos, malas palabras y agresiones a sus compañeros; todo como si fuese una gracia.
Argentina cambió, los tiempos cambian, las modas cambian, pero quien jamás cambió fue el veterano relator. El Grupo Clarín tuvo el acierto de darle el “fuera” y la calma reinó en Fútbol de Primera y, para quienes amamos el fútbol, nos sentimos aliviados.
Con el surgimiento del Fútbol para Todos, una medida del gobierno que libera la transmisión de partidos por televisión abierta, a nuestro entender estuvo más que acertada por tratarse del deporte del pueblo, no era tan color de rosas como creíamos: sacaron del sarcófago a Marcelo Araujo.
El relator, famoso por sus expresiones nada académicas, retornó a la narración de los partidos con sus viejas palabrotas, el viejo mal trato a sus colaboradores y ahora, de yapa, se hace el gracioso imitando a un pato.
Todos los partidos tenemos que soportar sus “cuac, cuac”, entre malas palabras o expresiones tales como “dale gordito” cuando llama al periodista “Tití” Fernández, o cuando comienza a ridiculizar a Marcelo Benedetto.
En un medio masivo los términos peyorativos como “gordito”, “negrito”, etc, son punidos por el INADI y por el Confer, pero como el relator fue colocado por el gobierno, vive con total impunidad todo esto.
Marcelo Araujo no es peronista, ni mucho menos Kirchnerista, sino que es amante del dinero, la fama y el poder.
Este gobierno, dueño de infinidad de aciertos y otra infinidad de desaciertos, no le dio la oportunidad a periodistas y productores nuevos, sino que apelaron a un viejo relator que ya había sido ladeado por un grupo poderoso como lo es Clarín.
El ingreso de Araujo a Fútbol para Todos fue una suerte de bofetada del gobierno hacia Clarin, su enemigo de acérrimo.
Hay cosas que la Casa Rosada deberá corregir en Fútbol para Todos porque hay relatores como Marcelo Araujo que son impresentables.
Así lo ve Wikipedia
“Ha sido cuestionado muchas veces[cita requerida] por su estilo particularmente informal, infiltrando trivialidades ajenas a los partidos relatados en vivo; insultando a los jugadores (se ha referido más de una vez[cita requerida] a los jugadores de orígen brasileño como «camisinhas», jerga local del Brasil para llamar a los condones), desautorizando a sus compañeros o enfatizando el carácter payasesco en determinados momentos de su relato. Además suele utilizar palabras no adecuadas y lenguaje poco refinado en sus transmisiones.
Araujo es muy criticado por sus pares[cita requerida] por su presunto cortejo del poder de turno, ya sea en la Asociación de Fútbol Argentino como en el Gobierno Nacional. Durante una transmisión de un partido invitó a su entonces compañero de dupla Macaya Márquez a brindar por un triunfo electoral de Hilda Chiche González de Duhalde, esposa del ex-presidente Eduardo Duhalde, triunfo que nunca ocurrió.”
@lostribuneros