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En una exhibición magistral, el Manchester City conquistó el Mundial de Clubes con una contundente victoria de 4-0 sobre el Fluminense en Yedah. Este triunfo consolida aún más la posición del equipo Ciudadano en la élite del fútbol mundial y agrega otro trofeo a la impresionante colección del club inglés.
El espectáculo comenzó de manera impactante, con el argentino Julián Álvarez marcando con su pecho el gol inicial a tan solo 40 segundos de iniciado el encuentro. Desde entonces, el equipo dirigido por Pep Guardiola estableció su dominio absoluto, manteniendo la posesión de la pelota y controlando el terreno de juego, sin permitir que el equipo brasileño tuviera oportunidades de salir de su propia área.
La presión implacable del City se reflejó en el marcador, cuando el defensor Nino anotó en propia puerta el segundo gol antes de la media hora de juego. En la segunda mitad, Phil Foden amplió la ventaja a 3-0, antes de que Julián Álvarez cerrara la goleada con otro tanto.
Incluso figuras destacadas como Marcelo, exjugador del Real Madrid, junto a experimentados futbolistas como Felipe Melo, Ganso y el prolífico goleador argentino Germán Cano, sucumbieron ante la férrea defensa del equipo inglés, que podría compararse con una selección formada por estrellas de diversas selecciones mundiales.
Este encuentro también presenció un récord excepcional, con Mateo Kovacic uniéndose a Julián Álvarez al establecer una marca notable. El centrocampista croata de 29 años se coronó como tricampeón del Mundo con tres equipos diferentes: Real Madrid, Chelsea y ahora el Manchester City.
