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Las chicas del Olympique de Lyon se coronaron campeonas por quinta vez consecutiva de la UEFA Champions League del fútbol femenino. Batieron en la final jugada en el País Vasco por 3-1 al Wolfsburgo. Tienen el récord de títulos con siete trofeos.
Capitaneadas por Wendie Renard se impusieron con justicia en el País Vasco sobre Wolfsburg en una final que se jugó con gran intensidad. Las francesas contaron con la magia de Delphine Cascarino cuya habilidad generó el tanto de la apertura anotado por una oportuna Eugenie Le Sommer, que aprovechó un rebote cedida por la arquera de la «lobas».
Con el gol las dirigidas por Jean Luc Vasseur se afirmaron en la cancha y comenzaron a marcar las diferencias en la cancha del Reale Arena de San Sebastián.
Wolfsburg perdió la primera soldada en el minuto 39 luego que la defensora Doorsun-Khalej lesione y ceda su lugar a Kathrin Hendrich.
Por el sector derecho la marcadora inglesa Lucia Bronze se lucía cada vez que se conectaba con Cascarino para complicar a las defensoras alemanas. Faltando apenas un minuto para el descanso la japonesa Saki Kumagai sacó un tremendo disparo desde afuera de la medialuna para poner el 2-0 e ir así al descanso.
En el complemento Stephan Lerch cambió el dibujo táctico adelantando a sus muchachas en busca del descuento que, sin dudas, le pondría mucho condimento a lo que restaría de juego. Así fue, la capitana Alexandra Popp anotó el tanto del descuento abriendo las esperanzas del empate.
Jugadas por jugadas las germanas sufrieron modificaciones; la polaca Major cedía su lugar a Oberdof y Wolter entraba por Huth. Entonces, Wolsfburg jugó como para poner el empate.
Con la cancha abierta hubo espacios para que las francesas hagan transiciones y que Le Sommer junto con la compañía de Majri por la izquierda, Morozsan por detrás y la terrible Cascarino por la derecha, hacían ruido para anotar el tanto que lapide a las meritorias adversarias.
Faltando tres minutos el técnico de las lyonesas optó por mandar a Taylor por Maroszan y van de Sanden por Cascarino con el objetivo de cerrar el partido, pero, la suerte estaba de su lado; tras un remate fuerte y cruzado la pelota pegó en el taco de islandesa Sara Gunnarsdorttir para liquidar la puja.
Implacables las francesas alcanzaron, además del «Penta» consecutivo, el séptimo título de la historia de la Champions y acumulan 69 partidos sin perder.
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