Luján y el fútbol argentino conmovidos por la muerte del joven entrenador Santiago Fredes

El fútbol de ascenso argentino se paralizó por la conmocionante partida de Santiago «Pulga» Fredes, el joven entrenador de 35 años que había llevado al Club Luján a soñar con el ascenso. Su fallecimiento, tras una semana de lucha contra una enfermedad autoinmune, dejó un vacío inmenso y un profundo legado de pasión y pertenencia en cada rincón de la institución.

La noticia que nadie quería escuchar golpeó al fútbol de la Primera C: Santiago Fredes, el queridísimo entrenador del Club Luján, falleció a los 35 años tras ser declarado con muerte cerebral. Una enfermedad autoinmune, diagnosticada durante su internación en el Hospital Austral de Pilar desde el 24 de noviembre, deterioró su estado de salud de forma súbita e inesperada, causando conmoción en todo el ascenso argentino.

Fredes, apodado afectuosamente «Pulga», había sido la bandera de Luján, primero como mediocampista y luego como un DT con un futuro brillante. En su corta pero intensa carrera como técnico de la Primera, llevó al club a los cuartos de final del Reducido por el ascenso en la temporada reciente. Esta hazaña, marcada por su liderazgo y compromiso, le valió la renovación de su contrato hasta 2026, firmada tan solo en octubre.

Su trayectoria como jugador incluye pasos por Flandria, Defensores Unidos (CADU) y Excursionistas, antes de retirarse en Luján. Allí, su amor por la camiseta lo llevó a dirigir las inferiores antes de tomar las riendas del primer equipo en 2024. Su historia es el fiel reflejo de la pasión por el fútbol de barrio y la pertenencia a una institución.

El Club Luján, golpeado por la pérdida de un auténtico referente, expresó su «profundo dolor» en un comunicado oficial a través de sus redes sociales. La institución destacó su incalculable legado como «jugador, entrenador y referente de valores institucionales», pidiendo además «respeto a la familia» en este durísimo momento. El duelo fue inmediato en el ascenso, con cientos de tributos de colegas e instituciones que se sumaron a la despedida.

El cuadro clínico que lo tuvo internado en terapia intensiva desde el 24 de noviembre evolucionó rápidamente a muerte cerebral, según comunicó el club el 2 de diciembre. Aunque el club mencionó una enfermedad autoinmune, reportes periodísticos detallaron el diagnóstico como síndrome de Guillain-Barré. Esta patología afecta el sistema nervioso periférico y puede provocar parálisis progresiva, manifestándose repentinamente y sin antecedentes previos conocidos.

El «Pulga» se va físicamente, pero deja una huella imborrable en el corazón del Club Luján y del fútbol de ascenso, donde su nombre será sinónimo de lucha, dedicación y amor por los colores. Su legado es un grito de pasión que resonará por siempre en el Campo Municipal de Deportes.


El Club Luján finalizó la Temporada 2024 de la Primera C en el tercer puesto de la tabla general, clasificando al Reducido, donde fue eliminado en cuartos de final por el posterior finalista.