Los medios uruguayos se golpean el pecho llenos de orgullo por el comienzo de Luis Suárez en el fútbol brasileño a puro gol. Cierto que es un crack y que indudablemente va a dejar su aporte en el balompié de ese país pese a sus 36 años de edad. El Lucho tiene rollo en el carrete aún.
No es el campeonato brasileño el que se está jugando. Sin desmerecer a nadie lo que se juega es el Gauchâo, torneo similar al uruguayo donde dos cuadros son los pesados de verdad y otros dos están ahí, en la vuelta.
Tras el fracaso con la Celeste en el Mundial de Catar 2022, y un pasaje que fue ruido y nada más en un pálido fútbol uruguayo que va para cuatro décadas sin brillar a nivel de clubes. Es tanta la pobreza futbolística y la mala organización del torneo que siguen jugando los de Montevideo y un puñadito de instituciones del interior. Allí Nacional hizo pata ancha al ser campeón con un Suárez que levantó el trofeo.
Pero, el Bolso metió miedo cuando anunció que el ex Ajax, Liverpool, Barcelona y Atlético de Madrid, se sumaba a jugar Copa Sudamericana. Nacional, que debió encarar a un club lleno de problemas, que se estaba yendo barranca abajo en el Brasileirâo, no tuvo la jerarquía para pasarles por encima; fueron humillados en el Parque Central al caer 0-1 y en tierras brasileñas el Atlético Goianiense los pasó por encima con goleada incluida por 3-0, siendo 4-0 en global. De yapa el Atlético se fue a la B y no ganó la Sudamericana.
Brasil de Pelotas, equipo del montón en el contexto regional, inexistente en el contexto federal es fronterizo con Uruguay. Suárez se lució con un tanto salvador de un partido cerrado para terminar sacando un triunfo por 1-0.
Ni hablar de Sâo Luiz, Ypiranga Erechim, Sâo José, Aimoré, Avenida, Caxias, Esportivo y Novo Hamburgo que hace unos años rompió el PRODE al ser campeón del Gauchâo. Son equipos que ni cortan ni pinchan en el fútbol del país norteño.
Respetables son Juventude de Caxias por sus pasajes efímeros por el Brasileirâo, es más, viene de descender, y el Caxías do Sul por su militancia en el ascenso federal.
Hay que verlo al Lucho en los superclásicos con Internacional, y cuando comience a rodar la pelota en el Brasileirâo 2023 a partir de mayo. Vale indicar que su equipo Grêmio Porto Alegrense, entra al ruedo como equipo de la Serie B, es decir, en calidad de recién ascendido.