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El Gallo rompió un maleficio de medio siglo al ganarle, con un susto bárbaro porque iba 2-0 abajo, al Bahía en partido que debían por la jornada 32, y se consagraron campeones de Brasil luego de 50 años de sufrimiento. Atlético Mineiro fue el primer campeón de la historia del Brasileirâo instaurado en 1971. Los argentinos «Nacho» Fernández y Matías Zaracho estaban entre los titulares.
La presión la tenían los dos; Atlético llevaba 50 años sin ser campeón y anhelaba con todo el alma romper ese maleficio, pero frente a ellos estaba el local Bahía que contaba con una Arena Fonte Nova que presionaba por la victoria ya que están por descender y un punto o dos les daría un poco de oxígeno habida cuenta de que faltan aún dos fechas por jugar y que este partido era válido por la jornada 32.
Todo comenzó de diez para los bahianos porque en el minuto 62 y 66 sorprendían al Gallo con tantos de Luiz Otávio y Gilberto. Esta victoria parcial los estaba dejando a un paso de la salvación hundiendo así a Grêmio que está por debajo y mandando a esa zona al Athletico Paranaense, último campeón de la Sudamericana.
Atlético MG, dirigido por el gran Cuca, no perdió el control del encuentro, tras los dos goles y sacó al Nacho Fernández, luego a Zaracho y al chileno Vargas dejando en claro que la recta final iba a ser cosa de brasileños.
Devolviendo la moneda, en modo ráfaga entre los minutos 73 y 77, llegó la reacción del equipo belorizontino; Hulk de penal avivó las esperanzas, mientras que Keno igualaba a dos un minutito después para devolver el alma al cuerpo, pero aprovechando el estado emocional del encuentro, el propio Keno daba vuelta la taba.
Faltan jugarse la jornada 37 y 38, pero los resultados cosechados por Flamengo y Palmeiras en estas últimas jornadas han hecho que sea imposible alcanzarlos, por lo que el Gallo es campeón de Brasil.
En 1971 cuando se jugó por primera vez de manera formal el campeonato nacional apodado «Brasileirâo», el Atlético MG fue el ganador. 50 años después, casi como un homenaje repiten la historia. De yapa para los hinchas del equipo albinegro, su rival Cruzeiro va por su tercer año consecutivo en segunda división arañanado el descenso, en esta última edición, a la Serie C.
