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Uruguay dio el batacazo en la ciudad de Natal al vencer a una Italia que con el empate se ubicaba entre los 16 mejores del mundo; el “Team Oriental” disputó un partido condimentado a base de garra y corazón y superó por 1-0 a la azzurra. Ahora esperan rival (Foto: Getty)
Nunca den por muertos a los uruguayos porque los hermanos charrúas se salieron con la suya en un Mundial de Brasil que les parecía que no los quería; Uruguay arrancó perdiendo feo ante Costa Rica, dando pena, y dejando un sabor a amarga eliminación.
Los dirigidos por el “Maestro” Tabárez hicieron oídos sordos a todo tipo de crítica y supieron que mientras haya partidos, hay oportunidades.
Uruguay debía vencer los dos partidos, ante dos pesos pesados, frente a dos europeos que también fueron campeones del mundo, que son multimillonarios, y además, desde 1970 los celestes no les podían vencer.
El “Team Oriental” fue al frente, primero despachó a Inglaterra, al vencerla por 2-1 con golazos de Lusito Suárez, ahora, con el mismo esfuerzo que contra los británicos, la Celeste superó por 1-0 a una Italia que se colgó del travesaño desde el primer minuto.
La ciudad de Natal fue testigo del partidazo jugado por un Uruguay que fue inteligente al saber que un partido de estas características tiene 95’; sin desesperar arrancaron con 5 defensores para no dejar que la azzurra vaya a ponerse en ventaja, luego, con el devenir del tiempo, la táctica varió.
Uruguay ya no jugaba con 5 defensores en el complemento, bajó para cuatro y se adelantó en la cancha, primero por necesidad, segundo porque Prandelli sacó a Balotelli y jugó con un solo atacante, para mejor, el mediocampista Marchisio vio la roja a los 14’ de esa etapa y eso le cedió más espacios al equipo celeste.
Tabárez, ni lerdo ni perezoso puso toda la carne en la parrilla, ya no defendía con 4, lo hacía con 3 y mandó al equipo al frente, sin “regalarse” atrás.
El pibe Giménez, defensor charrúa, fue impasable, no dio una por perdida, desconcertando a los italianos.
Los orientales tuvieron un penal a favor, el jugador Cavani fue derribado en el área pero en referí no lo sancionó, Uruguay, pese a eso, no perdió la moral, si bien el gol se estaba negando. Buffon sacó dos pelotas clave, pero Italia no atacaba, estaba colgado del travesaño.
Suárez se peleó con Chiellini, el uruguayo lo mordió y el italiano le dio un codazo, pasó de todo, hasta que a los 81’ el capitán Diego Godín metió un cabezazo certero y 3,5 millones de personas gritaron “GOL”.
Uruguay puso el ansiado 1-0 y tuvo que sufrir los restantes 15’ porque las piernas no daban, no supiendo rematar a una Italia que se pasó haciendo tiempo y terminó necesitándolo.
La celeste ganó con justicia, le puso gusto a hazaña a este mundial y ahora espera rival, lo que se sabe es que jugará en el Maracaná.
@lostribuneros
