El Sâo Paulo de Juan Carlos Osorio cae en picada, mientras que el Internacional de Diego Aguirre cae goleado ante el líder. Los técnico extranjeros en Brasil la pasan mal.
No es fácil se entrenador en el fútbol brasileño; no se trata de complejidad ni de problemas de adaptación, sino que la cuestión viene por un tema de idioma y de aceptación de los jugadores.
Diego Aguirre, técnico uruguayo, puso al Inter entre los cuatro mejores de América y tiene las chances intactas de ponerlo como el mejor del mundo si gana la Copa Libertadores, pero su equipo fue goleado en la Isla de Retiro por 3-0 sobre el Sport Recife, equipo líder del campeonato brasileño.
Juan Carlos Osorio, técnico colombiano, tendrá que «pagar el derecho de piso» lo más rápido posible; no habla en portugués y sus jugadores no se adaptan a su estilo de jugo; Sâo Paulo pasó vergüenza ante Palmeiras el domingo en el clásico ante Palmeiras, dónde recibió un histórico 4-0 con el veterano Rogerio Ceni en la cancha y todo; el miércoles por la noche volvió a morder el polvo. Los «santos» cayeron por 2-1 frente al Atlético Paranaense, en Curitiba. Iban primeros pero no pudieron cuidar la posición y ahora están en la sexta ubicación.
Ricardo Gareca duró poco tiempo en el timón del Palmeiras el año pasado, ya que sus jugadores no se esforzaban en la cancha como se esperaba, logrando hacerlo despedir.
@lostribuneros