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El clásico neoyorquino válido por la jornada 22 de la Conferencia Este de la MLS terminó en otra goleada a favor del ex Metro Stars; 4-1 se impusieron sin importarles que en la cancha estaban David Villa, Andrea Pirlo y Frank Lampard.
Por Ariel Judas
univision.com
HARRISON, N.J. – En una gran tarde para Sacha Kljestan y Bradley Wright-Phillips, New York Red Bulls derrotó por 4-1 a New York City FC en el tercer y último clásico neoyorquino de la temporada regular 2016.
El primer tiempo fue una muestra perfecta del sentido de juego colectivo y mental del que el conjunto taurino es capaz. Sin dar opciones al rival prácticamente en ningún momento el equipo de Jesse Marsch controló de manera eficaz todos los puntos fuertes de NYCFC.
Un gran despliegue en defensa -especialmente por izquierda, gracias al trabajo de Connor Lade y Aurélien Collin- mantuvo a raya a una de las nuevas cartas de gol de los dirigidos por Patrick Vieira, el joven inglés Jack Harrison. Y puntos altos en el resto de la cancha para los locales, que inundaron el centro del campo y cortaron todos los circuitos entre los veteranos europeos Andoni Iraola, Andrea Pirlo y Frank Lampard.
En ofensiva el cuadro albirrojo mostró a un Sacha Kljestan monumental, que asistió en los dos primeros goles del partido (anotados por Bradley Wright-Phillips y Ronald Zubar) y marcó el tercero de penal.
El cuadro celeste pareció estar fuera de lugar en toda la primera mitad. Desatenciones defensivas evidentes -Frédéric Brillant y Jefferson Mena fueron incapaces de detener a Kljestan y BWP– y poca tenacidad en el centro de la cancha condenaron casi desde el inicio del partido la actuación de los visitantes.
Solamente el golazo de Tommy McNamara -ocurrido inmediatamente después del tercer tanto de los Red Bulls- dejó algo para celebrar en la afición del City, que vio cómo Vieira era expulsado sobre la media hora de juego por realizar comentarios inapropiados al árbitro asistente.
Si bien con menor intensidad que en la primera parte, el dominio del dueño de casa se mantuvo en el complemento. La elevada temperatura y la humedad imperantes en el Red Bull Arena hicieron que el tránsito de la pelota fuera mucho más lento. A eso hay que sumar la precaución con la que el equipo celeste se manejó al buscar que el conjunto de Nueva Jersey no ampliase la cuenta.
Algo que no pudo evitar. En el 69’, luego de una gran jugada individual, Bradley Wright-Phillips consiguió el cuarto tanto para New York Red Bulls frente a una defensa azul cielo completamente desarmada.
Pese a alguna acción aislada de McNamara y David Villa NYCFC nunca pudo hacer pie en el partido. Como señaló el tifo que la hinchada local mostró antes del inicio del partido el Clásico de Nueva York sigue siendo de color rojo. Por intensidad, carácter y por las cinco victorias obtenidas en los seis partidos disputados por el Derbi de ‘la Gran Manzana’ hasta ahora New York Red Bulls es quien manda futbolísticamente hablando en la ciudad.
@lostribuneros
