El partido entre «orientales» terminó en un vibrante 2-2. Fue por el Grupo C de la Copa América, en Porto Alegre. La clasificación quedó abierta aunque el «Team Oriental» tiene todo para clasificar.
Los del Sol Naciente llevaron un Sub 23 reforzado a Brasil y si bien arrancaron siendo goleados por Chile 4-0, ante Uruguay fue otro el cantar en la Arena do Grêmio.
La puja jugada en Porto Alegre valió cada minuto que duró; Japón le jugó para ganar a los celestes, pero el mayor ganador de la Copa América, les tiró con el oficio y por una pelota en el travesaño no fueron ganadores.
Japón tenía medido al rival. Apostó a la velocidad y gracias a esa manera de correr complicaron feo al fondo charrúa. Apostaron a cerrar espacios y a no dejar que el «Pelado» Cáceres pueda sumarse al ataque. Dividieron bien a los sudamericanos y dejaron el juego centralizado y en un choque mano a mano.
Koji Miyoshi corrió a toda velocidad y como una tromba entró al área oriental. Nadie lo podía parar, era tremendo, entonces, aprovechó y sacó un zapatazo tremendo para poner a su equipo 1-0 en 25′.
Uruguay, para peor, perdió un soldado. Diego Laxalt sufrió una lesión luego del gol asiático y debió ceder su lugar a Giovanni González.
Rapidito de penal empató el «Luisito» Suárez y las aguas se calmaban.
En el complemento, cuando Uruguay estaba mejor e iba por la remontada, nuevamente la velocidad nipona complicó y otra vez Miyoshi anotó; 2-1.
Nunca den por muertos a los charrúas. Dieron batalla. Fueron al choque por arriba, ya que por abajo no había espacios ni tiempo. El travesaño salvó a los japoneses. Por fortuna el «Josema» Giménez anotó y acabaron 2-2.
Muy buen partido entre orientales. Los asiáticos unos atrevidos de aquellos. Uruguay fue más, pero no mejor. El empate fue justo.
@lostribuneros