De envidia debería padecer el «Patón» Bauza si viera jugar a los muchachos de una las cadenas de supermercados más grandes del país. Goleada, golazos y un par de pataduras que deberán ir a trabajar el lunes con una capucha…
La sucursal Spinetto enfrentó a una selección compuesta por las sucursales 7, 41 y 42 en el Sindicato Argentino de Comercio (Ezeiza) el domingo por la mañana en un encuentro de corte amistoso.
La brega fue reñida y disputada con garra y corazón. A veces lo rústico le dio lugar a lo técnico, pero reinó la lealtad deportiva, eso si.
Tener la pelota no significa ser el dueño del partido, ni tampoco defender con uñas y dientes significa ser defensivo. Eso quedó claro cuando los muchachos del Spinetto (naranja) se pasaron de toques bonitos, fintas, gambetas y el «ole ole» de la tribuna invisible. Del otro lado estaba agazapada la «Selección» que esperaba y de contra por los laterales buscaba liquidar el pleito.
Este partido fue algo así como aquel que pasea a la chica, la invita a tomar un helado, va al cine con ella, pero resulta que el sábado por la noche se va a la disco con otro y de yapa termina «chapando». La «Selección» le hizo un humillante 5-0.
Con mi compañero Fígaro, el fotógrafo nos mirábamos y vimos que varios de los muchachos tienen sobradas condiciones… para su puesto de trabajo. Aunque pensándolo bien y viendo como juegan los del otro lado de Ezeiza, es decir, la selección argentina, el «Patón» bien podría llevarse un par de elementos, seguramente tienen más puntería que Higuaín.
Excelente momento pasó la gente y lo mejor del partido adivinen cuál fue: sí, el tercer tiempo.
Abrazo para los trabajadores de Coto.
Marcelinho Witteczeck
Fotografía: Fígaro.
@lostribuneros