Uruguay fue considerado con su afición y no salió campeón en miércoles porque el jueves había que trabajar, por eso, dejaron todo para el sábado por la noche y allí superaron al local Ecuador y 36 años después, allí mismo, en el Atahualpa los celestes se coronaron campeones.
Ardaiz con un doblete le dio en trofeo a un Uruguay que no era campeón juvenil Sub 20 desde marzo de 1981, con Francescoli y el «Polilla» Da Silva en la cancha. Ahora, los «botijas», casi 36 años después, repitieron la hazaña y volvieron al sitio de privilegio.
Los celestes por esa época eran amos y señores de la categoría para menores de 19 años, ahora para 20 años y es llamada Sub 20.
En esta edición no tuvieron compasión de Argentina, a quien golearon 3-0 y no 5-1 como en el ’81, y le pasaron la franela a los brasileños con un agónico 2-1, para golear 3-0 a los colombianos y ser sorprendidos por una Venezuela que es mundialista también, que los goleó 3-0.
Uruguay si no sufre no es Uruguay. Los celestes ganaban 2-0 y los dueños de casa descontaron en un momento clave. El empate servía, pero si Ecuador empataba, la cosa iba a ponerse más espesa y pobre los corazones de los 3.5 millones de orientales.
El hecho es que los botijas son campeones y justo un sábado por la noche. Brinden charrúas brinden.
Nosotros los argentinos también brindamos porque Colombia nos metió en el Mundial de Corea del Sur 2017 gracias al empate con Brasil.
@lostribuneros