El goleador uruguayo Sebastián «Loco» Abreu deberá pagarle 500.000 dólares a su ex representante «Lucho» Malvárez, hombre que lo demandó por una deuda de vieja data.
Montevideo. AFP.- «Vengo del juzgado y la sentencia salió a favor mía. Yo reclamé un millón de dólares sin intereses ni daño moral, y la sentencia salió por 500.000 dólares», dijo Malvárez a la radio local Sport 890.
El empresario reclamaba un incumplimiento en el pago de 10% de la transferencia del delantero al Deportivo de La Coruña, club al que el goleador llegó en 1998 luego de jugar en Defensor Sporting de Montevideo y San Lorenzo argentino.
«Le gané esta demanda a Abreu después de haber trabajado mucho. No me estoy cobrando esta plata porque sea un chorro (ladrón) ni porque se la esté robando. Esta plata me corresponde porque yo le hice firmar contratos millonarios. Él siempre dijo que en sus momentos más difíciles apareció Lucho Malvárez, pero después se olvidó», agregó el empresario.
Abreu, que actualmente juega en Rosario Central de Argentina, es protagonista de una extensa carrera que se inició en Defensor Sporting y lo llevó a jugar en casi veinte equipos en Argentina, España, México, Israel, Grecia y Brasil.
Ocurrente en la cancha y fuera de ella, Abreu vivó su momento de gloria cuando en el Mundial Sudafrica-2010 fue el encargado de anotar el penal decisivo que clasificó a su país a las semifinales de la copa.
En esa definición, el goleador engañó al arquero al picar la pelota con clase, desatando el delirio de los uruguayos.
AFP