LIVERPOOL, INGLATERRA — El Liverpool tuvo un inicio de temporada de película al derrotar 4-2 al Bournemouth en un partido lleno de emociones en Anfield. En un encuentro que parecía escaparse, el equipo de casa mostró su jerarquía con dos goles en los minutos finales que transformaron la tensión en euforia.
El debut de Hugo Ekitike no pudo ser más soñado, el joven delantero abrió el marcador y asistió a Cody Gakpo para el 2-0, dejando a Anfield en un estado de celebración. Sin embargo, el Bournemouth no se rindió y respondió con la figura de Antoine Semenyo, quien con dos goles en el primer tiempo dejó el marcador igualado 2-2. El segundo gol de Semenyo, sin embargo, se vio manchado por un lamentable incidente de racismo, que fue condenado de inmediato por el club y la liga.
Remontada con corazón de campeón
Con el partido en un punto muerto, la calidad del Liverpool se hizo presente. A los 88 minutos, Federico Chiesa desató la locura al marcar el 3-2. Y en tiempo de descuento, Mohamed Salah cerró el partido con un 4-2 definitivo. El egipcio celebró el gol visiblemente emocionado, dedicándolo a Diogo Jota, quien fue recordado por la afición con mosaicos y cánticos a lo largo de todo el encuentro.
La victoria, aunque sufrida, le da al Liverpool los tres puntos vitales para comenzar su camino en la Premier League. El equipo demostró fragilidad defensiva, pero a su vez, una gran capacidad de reacción en los momentos clave del partido.