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Tras perder la final de la Copa Libertadores Sub 20 ante Sâo Paulo, los jugadores del modesto equipo charrúa intentaron agredir a los jugadores de los «Bambis». Un fotógrafo también la ligó.
Goliat superó a David. Esta vez no hubo sorpresa. Sâo Paulo superó por la mínima a los «botijas» del Liverpool y se alzaron con el título de campeones de América 2016, en Asunción del Paraguay.
Los «Negros de la Cuchilla», que tienen un presupuesto paupérrimo y que muchas veces los jugadores tienen que pagarse todo para poder entrenar y jugar, dejaron el alma en la cancha ante el millonario Sâo Paulo.
La brega era pareja y el elenco charrúa falló en definiciones, lo mismo hizo el equipo «santo» hasta que a falta de 7′ para el cierre Lucas Fernandes la pisó al mejor estilo de fútbol de salón, enganchó y la clavó en un ángulo.
Tras el tanto del Sâo Paulo, los pibes del Liverpool se pusieron furiosos creyendo que los habían «sobrado». El referí, antes de reponer el juego decidió expulsar a uno por bando; David Nieres por los brasileños y De Amores por el conjunto del barrio montevideano Belvedere.
En tiempo de descuento, Liverpool acabó con 9 en la cancha porque Diego de la Cruz vio la roja directa.
Una vez finalizado el juego, disputado en el Defensores del Chaco, con apenas un puñado de público en la platea preferencial, hubo escaramuzas e intentos de agresión por parte de los jugadores liverpoolenses hacia los adversarios. Varios guardias de seguridad recibieron algún golpe y hasta le bajaron la cámara a un fotógrafo que se acercó a tomar notas gráficas a los exaltados futbolistas.
Al ser consultado el autor del gol, Lucas Fernandes, dijo entre sonrisas y con admiración «son uruguayos». En tanto, con la cabeza fría el expulsado Diego de la Cruz dijo que estaban con las pulsaciones de mil y que entendieron que los estaban sobrando, «le voy a pedir disculpas al 10», en referencia a Lucas Fernandes.
@lostribuneros
