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Los de Anfield se alzaron con el trofeo de campeón por sexta vez en su historia. Derrotaron de manera inobjetable por 2-0 al Tottenham Hotspur en Madrid. Penal a los 25 segundos de juego y gol de Mohamed Salah. Origi los remató en el final.
Partido de dos extremos en el Wanda Metropolitano de Madrid. El primer extremo fue el gol de Salah producto de un insólito penal en el segundo 25 de juego. El segundo extremo fue el gol en el final de Divock Origi.
El partido arrancó condicionado desde el momento que el referí sancionó penal. Ahí la cosa cambió radicalmente porque la conquista del egipcio Salah desmoralizó a los Spurs, que tenían aún 89′ por delante.
Liverpool se sintió seguro de sí mismo y le entregó la pelota y el terreno al conjunto del «Poche». Los Spurs tenían la iniciativa, pero nada más. Bien parado con tres volantes como Henderson, Fabinho y Wijnaldum. Sadio Mané y Salah en los extremos y Roberto Firmino adelante.
Pochettino puso en la cancha dos volantes de contención y apostó al ataque con Harry Kane adelante como punta de lanza. No aprovecharon las puntas, sino que fueron a choque frontal con los mastodontes del equipo de Anfield. Tiraron paredes y buscaron perforar pero no pasaba nada.
En líneas generales el partido fue más que discreto. Hubo momentos en que aburría tanta fricción y tanto toque intrascendente de los Spurs. Son era el más incisivo en el ataque y trataba de asociarse con Kane. Trippier, el lateral, se sumaba a colaborar con Eriksen, mientras que Dembele Alli fue absorvido por la defensa roja.
Recién en el final Tottenham se acordó de tirar al arco y allí Alisson se lució. Sacó una pelota de tiro libre venenoso y dos tiros a quemarropa.
Estaban en el final y daba la sensación, no la seguridad, de que podrían empatar. Pero, aprovechando que estos estaban abocados al ataque apareció Origi para darles el toque de gracia a falta de 3′ para el cierre.
Los títulos de Liverpool son seis: 1977, 1978, 1981, 1984, 2005, 2019.
@lostribuneros1
