(11 de marzo de 2025) — La presidenta del Palmeiras, Leila Pereira, expresó su indignación por la sanción impuesta por la Conmebol al club paraguayo Cerro Porteño, luego de que un aficionado realizara gestos racistas hacia el jugador juvenil Luighi durante un partido de la Copa Libertadores Sub-20. La multa de 50.000 dólares y la obligación de jugar sin público fueron consideradas insuficientes por la directiva brasileña.
En declaraciones a TNT Sports, Pereira sugirió que los clubes brasileños podrían considerar abandonar la Conmebol para unirse a la Concacaf, buscando un entorno más respetuoso y beneficioso económicamente. «Si la Conmebol no puede frenar este tipo de crímenes y no trata a los clubes brasileños con el respeto que merecen, ¿por qué no considerar afiliarnos a la Concacaf?», cuestionó.
La presidenta también destacó que Brasil representa el 60% de los ingresos de la Conmebol, pero que los clubes del país no reciben un trato acorde a su importancia. Además, comparó la sanción por racismo con otras infracciones, señalando que multas por retrasos en el inicio de partidos o uso de bengalas son incluso mayores. «Por retrasos en el inicio de los partidos hay multas de 100.000 dólares. Por el uso de bengalas, 78.000 dólares. Entonces, vean cómo trata la Conmebol este delito de racismo», lamentó.
Pereira anunció que se reunirá con representantes de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y otros clubes para discutir la posibilidad de cambiar de confederación. «Tengo una reunión el miércoles en la CBF, donde discutiré esto con los clubes brasileños presentes. Es una semilla a plantar. Financieramente, sería sin duda mucho mejor para todos los clubes brasileños», añadió.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la eficacia de las sanciones de la Conmebol en casos de racismo y la necesidad de medidas más contundentes para erradicar este tipo de conductas en el fútbol sudamericano.