Los Zorros quedaron a pasitos del título tras acabar 1-1 con Manchester United por la fechaa 36 del campeonato inglés. Terminaron con diez en la cancha y no le cobraron un claro penal a los locales. De empatar o ganar Chelsea el lunes sobre Tottenham, serán campeones.
Casi, casi. Leicester City tiene «cocinada» la Premier League y la obtención del título es prácticamente un hecho. Fueron a Old Trafford para enfrentar a un Manchester United dispuesto a complicarles la historia, a falta de dos jornadas para el final.
Anthony Martial, revelación del equipo, a sus 20 años el francés ponía las cosas 1-0 cuando apenas iban 8′ de juego. Manchester estaba entonado y se llevaba por delante a los zorros que estaban visiblemente nerviosos. El segundo gol estaba al caer, sin embargo, el veterano técnico italiano Claudio Ranieri movió el tablero, cambiando a varios de sus futbolistas de posición en el campo, entre ellos al atacante Mahrez, que acabó más retrasado, tirado al medio, logrando equilibrar la balanza. Iban apenas 17′ cuando un certero cabezazo del defensor jamaiquino Wes Morgan dejó las cosas 1-1.
En líneas generales se trató de un partido disputado por dos equipos que jugaron a cara de perro; Leicester sabía que el triunfo le daba el título pero que un empate no estaba nada mal dado a que el sábado que viene juega en casa ante Everton y que podría dar la vuelta allí mismo, y que también, Chelsea el lunes podría entregarles el primer trofeo de su historia si le roba puntos en casa a los «Spurs».
Cerca del final el lateral Drinkwater cometió un penal enorme que apenas fue sancionado con falta afuera del área; no evitó ver la roja, pero al menos no hubo pena máxima para el Manchester. Rooney terminó jugando como defensor y evitó que de contra los adversarios anoten.
@lostribuneros