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El defensor del Flamengo, Rodinei, llevaba poco en la cancha. La final era reñida y Flamengo estaba igualando con Fluminense a uno, resultado que les daba el título de campeón Carioca 2017, pero un gol del «fluzâo» llevaría la definición jugada en un Maracaná, ante 70 mil aficionados, a los tiros penales.
La defensa del tricolor se adelantó tanto que un contragolpe a todo vapor del Flamengo, obligó al arquero Cavallieri a derribar a un atacante fuera del área, lo que le valió la roja. El «Flu» debió poner un jugador de campo en su lugar. El gol debía llegar porque estaban en tanto de descuento y los espacios sobraban para el «Mengo». De pronto, a los 90+6′ salió un contragolpe, pelotazo cruzado y la inexperiencia de un zaguero que jugaba de arquero bastaron para que la pelota termine en un agónico gol.
En el festejo el jugador Rodinei, autor del gol, se sacó la camiseta y se subió a la popular, donde uno de los fanáticos le robó la casaca y no se la devolvió. Obviamente, el lateral vio la roja, pero poco importó porque además de ganar el superclásico, fueron campeones.
Tras los festejos Rodinei se tiró el lance y le pidió al hincha si se la podía devolver. Insólitamente, el hincha le dijo que sí, y un medio de televisión, al enterarse de esto hizo de intermediario. Se trata de un peluquero de 32 años de edad.
«Este fue el malandra, pero fue bien hombre al devolvérmela», dijo entre sonrisas y agradecimiento al hincha. «No me imaginaría en la vida que un individuo entre 70 mil iba a ser capaz de devolvérmela».
Por su lado el hincha indicó que en el festejo perdió el celular, pero que otro fanático le había ofrecido 2 mil reales (unos 620 dólares) para que se compre uno nuevo a cambio de la camiseta de Rodinei, algo que éste no aceptó de manera ninguna.
@lostribuneros
