Lucas Silva se llevó un fuerte golpe en su cara mientras festejaba en el Beira Rio, casa de Inter, un gol en la victoria clásica por el Campeonato Gaucho. El futbolista del Gremio Porto Alegrense se encontraba junto a sus compañeros conmemorando la conquista cuando un inadaptado le arrojó con un teléfono celular que lo dejó sangrando. Luego de esto fue reemplazado por Grabiel Silva.

