La jornada 9 de la Primera C del fútbol femenino argentino tuvo un verdadero partidazo que acabó con siete goles; Villas Unidas, que tuvo un accidente en la ruta, llegó afilada a su cancha y allí batió por 4-3 a Talleres de Remedios de Escalada.
Mucho condimento tuvo este cotejo. El equipo de Villas Unidas vivió momentos de tensión en la ruta Panamericana luego de que el ómnibus que las transportaba al partido tuviera un principio de incendio. Debieron ser evacuadas por personal de Autopistas del Sol.
Con este panorama se dudaba la llegada del conjunto, por ende, perderían los puntos por no presentarse en el horario estipulado por el reglamento de AFA. El ingenio de Gustavo Levine, su entrenador, logró que la delegación compuesta por 40 personas entre futbolistas, allegados y periodistas, llegue en colectivo de línea.
Las Villanas llegaron apenas 20 minutos antes del comienzo de la puja, por lo que apenas pudieron cambiarse. No hubo charla técnica y la formación fue dada en la ambulancia que las transportó hacia el complejo D10 de Pilar, donde ofician de local.
Con todos estos condimentos y apenas con estiramiento y leve calentamiento, las chicas de Levine ingresaron al campo de juego y en un partido para el infarto acabaron derrotando a sus adversarias del sur del conurbano bonaerense.
En apenas 12′ las Villanas ya estaban 2-0 arriba con tremendos golazos. Sin embargo, este partido que fue una lucha sin cuartel, jugado de área a área, tuvo el repunte de las adversarias que con tremendos golazos establecieron un hermoso 2-2.
Levine innovó en la formación y armó otro dibujo táctico, con nombres que no son usuales y futbolistas que jugaron en otra posición; Lucía Bil, volante, jugó de zaguera central en reemplazo de la muy buena Loana Larraburu, y ahora puso en un brete a su entrenador por su destacada actuación. Sorprendió, también, mandando desde el vamos a Daiana Pereyra acompañando en el ataque a la «China» Zelaya y Nathalia Gamarra. Otra de las sorpresas fue Rocío Vicente bajo los tres palos en lugar de la juvenil Paola Parra, de apenas 17 años.
El partido se presentó con un mediocampo de tránsito, donde el balón corrió con total libertad por los costados del anillo del círculo central y generó que el fútbol se dé en ambas áreas.
Inspirada estaba Fiorella «Maradó» Roldán, que cada vez que se conectaba con su compañera Nathalia Gamarra generaban pánico, a tal nivel, que cada una marcó dos goles que fueron verdaderas poesías.
La «Maradó» anotó otro gol pero fue anulado por una posición adelantada, a nuestro entender existió. Daiana Pereyra estuvo a punto de convertir lo que hubiera sido el 5-2, pero fue descubierta por el linesman: Se había ayudado con la mano.
El juego tuvo momentos friccionados y tensos. Las chicas de Talleres, con las pulsaciones altas, comenzaron a jugar fuerte, siempre de manera leal, y de la misma forma respondieron las de Villas Unidas.
Sobre el final y con el equipo de Remedios jugado a empatar ante unas Villanas agazapadas para anotar el quinto, el entrenador Ariel Ibarra sufrió la expulsión. A nuestro entender totalmente injusta, ya que el referí delante de todos se burló de él.
Finalmente, el conjunto de los Barrios Populares, acabó logrando una épìca victoria y rompiendo un maleficio de varias jornadas sin gozar de las mieles de la victoria.
Salieron del fondo de la tabla y ahora están en la ubicación 12 con siete unidades.
@lostribuneros