Las «Carteras» se preparan para cumplir el sueño del ascenso a Primera A

Sigue nuestro camino por el club Comunicaciones. Vimos como es el protocolo y las burbujas para el futsal masculino y femenino, pero nos quedaba la gran duda ¿el fútbol once femenino?

Como indicamos en la nota anterior, hubo que presentar la documentación pertinente para ingresar al predio. Muy amablemente la joven de recepción indicó que las chicas ya estaban por comenzar el entrenamiento. Es enorme Comunicaciones. Hubo que caminar cerca de 150 metros para poder llegar a las «burbujas». Dicha caminata generaba estremecimiento, reflexión, recuerdos de aquellos tiempos de lucha; ocho años atrás nos parábamos con el móvil de Tribunero.com para sacar fotos e interiorizarnos de primera mano sobre la toma por parte de los socios e hinchas víctimas de inescrupulosos que se lamían el bigote por quedarse con esa «ciudad» dentro de la ciudad.

¿Qué son las burbujas?, te preguntarás. Se tratan de dos sectores del centro de entrenamiento preparados (sanitizados) para poder entrenar en grupos reducidos.

Por ejemplo «Comu» utilizó la cancha principal del fútbol femenino para un grupo diminuto de jugadoras, lo mismo en la alternativa de césped donde otro conjunto practicaba.

Era gracioso ver al entrenador dando instrucciones desde un pasillo que separa las canchas, megáfono en mano y arriba de un banquito como si fuese un orador político. No paraba de dar indicaciones a una cancha, luego a otra, y así sucesivamente durante la primera parte del entrenamiento que se hizo en dos tandas, ya que una hora después le tocó a otro grupo reducido de futbolistas para completar la práctica. Vale indicar que dicho megáfono es de uso obligatorio por formar parte del protoloco sanitario.

Laura Díaz, la coordinadora, me indicó en que sectores podía moverme. El doctor Claudio Croci, médico oficial de la institución, estaba en todas. Controlaba a quien entraba (temperatura y oxigenación de la sangre), se fijaba que todo esté en orden, que nada falte. Le marcaba a las futbolistas por dónde debían ingresar y remarcaba el tema de la distanciación entre las mismas.

Las chicas de Comunicaciones la están luchando a brazo partido por lograr el ansiado ascenso a la Primera A. Nada es casual en el club de Agronomía, todo es causal.

«Tienen todas las condiciones posibles para entrenar», nos decía Laura Díaz mientras se encendían las luces de la cancha principal. «El fútbol femenino es amateur por el momento salvo Primera A», remarcó.

Respecto al departamento de fútbol para mujeres señaló que «arrancó a partir de esta comisión (Laura y Daniel Díaz, Diego Zarlenga -directivos- y Adrián Artesi, coordinador), somos los que lo fundamos; contamos con esta infraestructura gracias al trabajo en conjunto con las comisiones directivas, a puro esfuerzo, mucho pulmón y compromiso. Había apenas una cancha que era de tierra. Nos repartíamos dentro del predio como podíamos«, relataba Laura.

«Gracias a la organización del club y de todas las áreas que trabajamos en conjunto para que las chicas puedan entrenar en este turno porque antes practicaban por la noche y en una sola cancha», dijo la dirigente.

«Se trabaja a pulmón y a base de mucho ingenio», nos decía Daniel Díaz, directivo del fútbol femenino y futsal de ambos géneros.

Las jóvenes con sus uniformes del «cartero», cada una con su respectiva pelota, acataban las instrucciones del entrenador Leandro Sequeira que desde el megáfono les marcaba lo que debían hacer.

Con mucho sentido del humor se reía porque ese megáfono se oía tan bien, y tan claro, que estimó que cuando mandó a correr a las chicas, corrieron hasta las vecinas de los edificios que están frente al recinto.

«La buena onda es fundamental», nos volvía a recordar Daniel Díaz. Algo que percibí de una cuando conocí a «los locos de Comu».

El torneo reducido para bregar por los ascensos a Primera A se jugarán entre noviembre y diciembre. Las «Carteras» deberán pujar ante las favoritas Ferro Carril Oeste y Argentinos Juniors.