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César Regueiro es el nombre de la víctima, padre de familia, identificado con Gimnasia y Esgrima de La Plata murió en la puerta del estadio del Lobo para presenciar al equipo de sus amores frente a Boca Juniors por la Liga Profesional. Disturbios, balas de goma y represión provocaron el fallecimiento de un ataque cardíaco del hombre de 56 años.
La brega duró apenas nueve minutos cuando el referí debió suspenderla dado a que los gases lacrimógenos tirados en la calle ingresaron al estadio.
Sergio Berni, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires expresó que Regueiro falleció por «una muerte súbita», y que fue trasladado al Hospital San Martín de La Plata donde «intentaron reanimarlo sin éxito».
Regueiro, que según informaciones, tenía problemas cardíacos, se descompensó en medio del tumulto cuando hinchas que pretendían entrar al estadio dado a que el encuentro ya había comenzado y que una multitud de seguidores con entrada y carnet de socio había quedado afuera por no haber lugar en las tribunas.
45 minutos esperó Hernán Mastrángelo, al ver que no solo a los hinchas habían afectado los gases lacrimógenos sino que a los futbolistas también; al vestuario se retiraron y luego el referí dio por suspendido el encuentro.
