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Emotivo homenaje hubo en el estadio Matute de la ciudad de Lima en homenaje a la tragedia que enlutó al fútbol peruano, la muerte del plantel entero del Alianza.
Un 8 de diciembre de 1987 el plantel de Alianza Lima retornaba a la capital incaica, tras haber disputado un juego por el campeonato de aquel país.
El avión explotó al chocar con un peñasco y se precipitó al mar decía la crónica del momento, pero siempre causó sospechas porque hubo un sobreviviente: el piloto.
43 personas perdieron la vida, la mayoría eran integrantes del plantel, cuerpo técnico, cuerpo de sanidad, utileros y dirigentes.
Se sospecha hasta el día de hoy que el avión fletado por el club a las Fuerza Aérea peruana tuviera oculto drogas y que uno de los jugadores se haya enterado de la existencia de la misma, hubo una discusión y el piloto estrelló el avión, sobreviviendo apenas él.
Lo conmovedor de la historia es que las autoridades hicieron poco esfuerzo por buscar los cadáveres, pero los hinchas de Alianza se tiraron al agua y fueron ellos mismos a rescatar los cuerpos de sus ídolos.
La tragedia conmovió a la opinión pública, no solo del país incaico, sino que de varios países de Sudamérica, a tal punto que Colo Colo cedió jugadores de su plantel y juveniles de su cantera para que continúen el campeonato, que finalmente se lo “arrebató” Universitario, acérrimo rival aliancista; Peñarol de Montevideo, campeón de la Libertadores de ese año le brindó un sentido homenaje en Tokyo, durante el partido ante FC Porto por la final intercontinental. Hubo exclamaciones sentidas de figuras del fútbol mundial de Europa, también.
@lostribuneros
