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Es cada vez más difícil poder seguir el fútbol uruguayo. No se trata ya de sí es vistoso o no el espectáculo sino que es insoportable el comentarista que lleva arriba de 20 años atornillado al sillón frente a la cámara: Juan Carlos Scelza.
Una vez más el comentarista que arrastra la «yé» y que se siente un porteñito, ya que carga las muletillas típicas de viejos periodistas «argentos» como «en cancha» y que confunde nombres propios con apodos, ahora hace todo un show con un penal que no existió, alegando que son prensa y que apenas muestran los hechos.
Lo cierto es que Nacional le declaró la guerra a los referís al sentirse impotente deportivamente -llevan 30 años sin ganar nada a nivel internacional- y como agotaron todos los recursos marketineros, ahora, comenzaron a masacrar a los referís.
Los bolsos, que tienen a un Gonzalo Bergessio, de lo más sucio que pudo haber en el fútbol argentino, y que fue «atendido» por un futbolista de El General, club amateur de Colonia (Uruguay) cuando jugaba en San Lorenzo, ahora se quejan que los referís no les cobran penales.
Claro, eso no se logra solo sino que esta historia tiene cómplices y esos son los periodistas.
Veáse la foto donde el jugador de Nacional y el de Defensor se toman mutuamente de la camiseta, pero, los derrotados prefirieron victimizarse, y el comentarista aprovechó la apagar el fuego con nafta enfatizando que la falta existió.
Scelza dijo que ellos no ganan nada con esto y que no están ni con uno ni con otro, pero les podemos asegurar que si favorecés a un grande un día, y a otro, otro día, vas a estar en lo más alto. Más si sos monopolio.
Los uruguayos entraron en la argentineada de olvidarse de todo. Pocos años atrás hubo una movida llamada #penalparanacional. En esa época los árbitros favorecían al albo a niveles descarados. Hablamos de cinco años atrás, no más de eso.
Nacional le declaró la guerra al colegio de árbitros y ahora le va a agregar otra batalla de escritorio si es que Peñarol este viernes los destrona.
@lostribuneros
