Semana fatídica de febrero para el fútbol de Grecia. La creciente violencia en ese pais está fuera de control donde un grupo de hooligans asesinó a un hincha rival, mientras que futbolista de la tercera división sufrió muerte súbita en pleno encuentro.
Alexandros Lampi llenó de dolor al balompié helénico tras caer desplomado en el campo de juego, no pudiendo ser rescatado con vida pese a la presencia de un desfribirilador. El futbolista de 21 años de edad se desvaneció en el quinto minuto de juego en el partido entre Ilioupulis ante Ermoni por el torneo regular. Medios griegos indican que la ambulancia de alta complejidad llegó al lugar veinte minutos después del incidente, sin embargo nada pudieron hacer por el joven deportista.
“El equipo y toda la ciudad lamentan la pérdida de un joven que era una parte clave del club y de la comunidad local”, se lee en el sitio web. Ilioupolis también escribió en Facebook: «Nuestro amigo, nuestro hermano. Te fuiste tan mal.
Como si este fuese poco, también a mitad de semana hubo que lamentar otra desgracia aunque esta bien pudo ser evitada. Un grupo de barras bravas o hooligns como se lo conoce en Europa al grupo de inadaptados de las tribunas, indentificados con PAOK, atacó a tres hinchas del rival de la ciudad de Tesalónica, Aris, provocando la muerte instántanea de un jovencito de apenas 19 años de edad.
El atacante, identificado y apresado, bajó de un vehículo portando arma blanca, que por sorpresa utilizó para atacar a la víctima Alkis Kambanos provocándole el deceso instantáneo. También, otros dos seguidores de Aris fueron heridos de gravedad.
PAOK está identificado con la extrema derecha griega, incluso su propietario Ivan Savvidis en 2018 entró al campo de juego durante un partido portando una pistola, amenazando a los árbitros por un fuera de juego que a su criterio había sido mal sancionado.