Boca Juniors volvió a tropezar en la Liga Profesional, y esta vez fue más doloroso: Racing le ganó 2-1 en el Cilindro de Avellaneda en la jornada 14. Con esta tercera derrota en lo que va del torneo, la paciencia de los hinchas parece haber llegado al límite, y el principal apuntado es el entrenador Diego Martínez.
Tras el partido, Martínez no ocultó su frustración, pero destacó el esfuerzo de su equipo. «Bronca. El equipo hizo un buen partido en líneas generales. Lograr la ventaja en esta cancha no es fácil y lo conseguimos con autoridad. Luego del empate, el partido se emparejó, pero seguimos buscando. En el segundo tiempo controlamos mejor, aunque faltó profundidad. Da bronca irse con las manos vacías, pero esto es fútbol y esos detalles trataremos de que la próxima vez estén a nuestro favor», declaró el DT en conferencia.
Sin embargo, las palabras del técnico no calmaron a los hinchas, que estallaron en redes sociales con críticas. Aquí algunas reacciones:
- Martyn Mcfly (@martinmpaz): «Acá tienen al que aplauden de local, el que juega bien y ponen de titular indiscutible. #AndatePol, es momento de Brey. Fin de ciclo para el DT de Boca que vive con miedo. ¡Esto es Boca!»
- Diego Yudcovsky (@diegoyudcovsky): «Desde el 26 de diciembre de 2023 vengo diciendo que Martínez no tiene pergaminos para ser el DT de Boca. Lamento haber tenido razón.»
- Lucas (@siemprebronca): «Hace 9 meses que están tratando. ¡Dejá de hablar de si es difícil la cancha o no, hermano! ¡Sos el DT de Boca, tenés que salir a ganar SIEMPRE… por Dios!»
- Lucas Ginebri (@LucasGine): «A Martínez le quedó enorme el buzo de Boca. Tuvo un veranito de 5 o 6 partidos donde ganó un par de clásicos, pero ya está, no le pidamos más que esto. La culpa es de los que lo pusieron ahí.»
- Laucha (@ULaucha): «Los mismos que quieren que renuncie Martínez son los que pedían a Guillermo, y cuando les recordás que Arruabarrena tuvo mejores números, te putean.»
El debate en redes refleja un clima caliente entre la hinchada, que ya no encuentra razones para respaldar al entrenador. La presión está en su punto más alto, y los resultados parecen no acompañar a un equipo que pide a gritos una mejora en lo futbolístico.