Michelle Bachelet, la presidente de Chile, no dejó de asistir a ningún partido de la «Roja»; lloró al ver campeón al equipo; los invitó a la Casa de la Moneda para festejar.
Chi-Chi-le-le-le gritaba el público en las graderías del Estadio Nacional tras el pitazo final del Wilmar Roldán, mientras tanto, la presidente Bachelet lloraba de la emoción. La Roja se alzaba con su primer título de la Copa América.
La alto mandatario del hermoso país vecino se llevó todo el equipo a la sede presidencial llamada «La Casa de la Moneda» y allí pusieron el broche de oro a este acontecimiento.
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