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Tras llovido mojado. El popular Cruzeiro de Belo Horizonte vive el momento más amargo de su historia por tener que jugar por primera vez en la Serie B, ahora por causa de deudas impagas arrancará con seis puntos menos por una deuda con un club árabe. La FIFA los puso entre la espada y la pared.
La directiva de Cruzeiro no pagó 860 mil euros al club Al Wahda, emitida por la FIFA, y ahora arrancarán la segunda división 2020 seis puntos por debajo del resto.
Pero como si esto fuera poco, otros clubes brasileños corren el mismo riesgo por deudas con clubes del exterior. La pandemia de Covid-19 es otro de los causantes de la debacle económica de muchas instituciones de ese país que ya venían tambaleando gracias a las políticas económicas del equipo de gobierno liderado por el presidente Jair Bolsonaro.
El aumento del euro y del dólar en Brasil le juegan en contra a los clubes que deben operar con esa moneda a la hora de contratar futbolistas extranjeros y, en la mayoría de los casos, al repatriar jugadores provenientes de Europa y Asia.
Sport Clube es uno de los que está casi al borde del colapso. El «León» de Recife compró a André, proveniente del Sporting Portugal, sin embargo, lleva dos meses sin pagar las cuotas y deberá cubrirla con intereses o podría quedar bloqueado en el período de pases.
De acuerdo a especialistas en economía la moneda brasileña es la que peor desempeño tiene en el mundo en 2020, pudiendo devaluarse aún más.
Otros que han puesto sus barbas en remojo son Fluminense, Santos y Palmeiras, que tienen deudas con clubes extranjeros.
Pese a esta pandemia la FIFA por un lado muestra una imagen de solidaridad y compresión y por detrás les puso un yunque a varios clubes sudamericanos como Talleres y Rosario Central que tienen deuda millonaria con Liverpool de Montevideo.
@lostribuneros
