Se acerca el Mundial de Brasil 2014 pero ya se está pensando en el Qatar 2022 y las protestas no cesan por la muertes de obreros y la explotación de seres humanos que viven en condiciones infrahumanas (Foto: Getty)
El pasado jueves hubo una protesta en Hong Kong mientras el presidente de la FIFA iba a la inauguración de la nueva sede del edificio de la federación de fútbol de aquel país.
1.200 obreros han muerto en las obras de construcción de los estadios para el Mundial de 2022 en Qatar, y mientras la FIFA factura miles de millones de dólares y cada día está más rica, trabajadores ganan menos de la mínima, viven en condiciones de esclavitud y hasta pierden la vida.
Joseph Blatter se desligó del problema y culpó las políticas de trabajo de los países. Si bien, cuando les conviene presionan para que los gobiernos no se metan en sus negocios, sancionando y hasta suspendiendo a las federaciones, cuando las cosas se ponen pesadas le «tiran la pelota» a los gobiernos.
@lostribuneros