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Este domingo 7 de setiembre el peñón de Gibraltar estará de fiesta porque su selección jugará su primer partido internacional oficial de su historia. Esta decisión de la FIFA fue, sin dudas, una «mojada de oreja» a España, quien tiene una lucha diplomática sin cuartel contra los británicos, que se apoderaron de su isla, como sucedió aquí por las Islas Malvinas (Foto: AFP)
Mucha indignación y protestas generó la aceptación de Gibraltar como miembro de la FIFA, ya que ésta no acepta a países que estén en disputa diplomática.
Gibraltar jugará las eliminatorias por la Eurocopa 2016, y su primer encuentro de local frente a Polonia. Lo indignante es que oficiarán de anfitriones en Portugal y no es su casa.
El ente que tiene sede en Zurich parece importarle poco determinados convenios firmados con la ONU y prioriza a quien le deje mucho dinero.
Groenlandia, que queda en la punta del mundo y, dónde además, hace un frío tremendo, no fue aceptada porque, según la propia FIFA, no es del todo independiente de Dinamarca, aunque los daneses despegaron de ellos en 2008.
Gibraltar es un «pedazo de piedra» con algo de tierra alrededor y una población de apenas 28.000 habitantes, considerada por la ONU una «colonia», por lo cual la FIFA está violando sus propios estatutos.
Es vergonzoso todo lo que la FIFA hace para engrosar sus arcas y, de paso, enriquecer aún más a sus directivos.
España protestó airadamente pero hicieron oídos sordos; tampoco se entiende cómo han aceptado por «países independientes» a Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
Falta que acepten a las Islas Malvinas y estamos fritos.
Fede Angostini
@lostribuneros
