Ni la derrota por un humillante 10-0 frente a España le quitó la alegría y emoción al arquero de Tahití, quien embargado por la felicidad de participar en la Copa de las Confederaciones, no dudó en cambiar la camiseta con su colega Pepe Reina (Foto: Lancepress)
Cada vez que Tahití tocaba la pelota, la multitud que copó el Maracaná no paraba de ovacionarlos; Roche, el arquero del equipo del Pacífico ya tenía más de 7 goles dentro de su arco pero cada vez que sacaba un balón los aficionados, en su mayoría brasileños, lo vivaron y éste respondía con gestos de saludo.
El jugador dijo «Mi ídolo es mi hijo, lo es todo en mi vida», embargado por la emoción y prosiguió -No voy a olvidar nunca más este momento de mi vida, es muy fuerte. Es una cosa que no puedo definir- afirmó -a pesar que sabíamos que íbamos a perder con España, no tenía la perspectiva de cuantos goles iba a sufrir- cerró.
@lostribuneros