Hablar de Joseph Mwepu Ilunga es para la mayoría de los futboleros recordar aquella jugada curiosa en el Mundial de Alemania en 1974, pero peor aún, de un negro contexto de mentiras, amenazas de muerte y dictadura, agregada a una humillante actuación con tres derrotas. Sin embargo, el defensor de la República Democrática del Congo (entonces Zaire) construyó una carrera exitosa antes y después de los tristes sucesos.
Mwepu Ilunga (que también puede mencionarse al revés) nació un 22 de agosto de 1949 y comenzó en las inferiores del CS Don Bosco de Lubumbashi, ciudad de la que es local el gran TP Mazembe, que enseguida lo fichó para que empezara su recorrido de triunfos. Es que en 1967 y 1968 conquistó con el «todopoderoso» la Copa de Campeones (actual Champions League) y luego fue subcampeón de ella en 1969 y 1970, en una era perfecta de Les Courveaux (los cuervos). Que sumó en 1969 su primer título local de la LINAFOOT (Ligue Nationale de Football). En 1971 debutó en la selección y allí también ganó: no sólo titular indiscutido, sino integrante del equipo del yugoslavo Blagoje Vidinic que primero logró la histórica clasificación al Mundial en 1973, siendo el primer país del Africa Negra en él, y en marzo de 1974 la Copa Africana de Naciones de Egipto, donde con nueve goles de Mulamba Ndaye Zaire repitió el título de 1968 en final desempate ante Zambia.
Todo era alegría en su carrera. Iba a pisar el sagrado suelo mundialista. Pero apenas iniciar la aventura todo cambió a la negrura. No por el decoroso debut 0-2 ante Escocia, sino por varios hechos fuera de la cancha que ensombrecieron la experiencia. Es que el plantel estaba como el país bajo la órbita del dictador Mobutu Sese Seko, quien antes del torneo había premiado a los jugadores con una casa y un auto. Y les había prometido importantes primas por la clasificación. Pero tras el partido con los escoceses se enteraron de que no las recibirían. Entonces se presentaron bajo protesta frente a la sutil y potente Yugoslavia, que los barrió 9 a 0. Mwepu hizo una dura falta y debió ser expulsado, pero el árbitro colombiano Omar Delgado le asignó por error la tarjeta roja justamente a Mulammba Ndaye. Es así que el zaguero jugaría el último partido de la zona 2 con nada menos que Brasil. Y ocurrió otro escándalo.
Mwepu contó a Francisco Ortí de la revista española El Enganche: Antes del partido contra los brasileños unos hombres vinieron a hablar con nosotros. Se presentaron como la guardia presidencial de Mobutu. Él les había enviado para mandarnos un mensaje. Cerraron el hotel para asegurarse que no hubiera testigos y nos amenazaron. Nos dijeron que si perdíamos por cuatro goles o más ante Brasil, ninguno de nosotros podría volver a casa». A modo de nueva protesta, en un tiro libre a favor de Brasil y cuando el árbitro rumano Nicolae Rainea pitó la orden, el defensor salió de la barrera y antes de que un rival rematara fue él quien pateó la pelota lejos. Fue amonestado, aunque comentaristas de la época aseguran que su intención era ser expulsado para llamar la atención de lo que sus compañeros pasaban. Él mismo le confesó a Ortí: «Lo hice a propósito. Por supuesto que conocía las normas del juego. ¿Había jugado muchos años al fútbol antes de ese partido, sabes? ¿Cómo demonios iba a no saber las reglas?». Y continuó recordando: “Los jugadores brasileños se reían, pensaban que era divertido. Los aficionados también. Me sentía muy enfadado con ellos en ese momento. No sabían la presión que estábamos sufriendo nosotros como para que encima tuviéramos que aguantar sus burlas. Fue muy doloroso«. Por fortuna, los zaireños sólo cayeron 3 a 0 ante los de Mario Lobo Zagallo, pero se fueron sin goles a favor, 14 en contra y una tristísima realidad.
Increíblemente, aunque nadie lo recuerde tanto como todo aquello,, la carrera de Mwepu Ilunga volvió al éxito. Ganó con el TP Mazembe la LINAFOOT en 1976 y la Copa congoleña ese 76 y en 1979. Y en 1980 levantó otro trofeo internacional: la Recopa africana, al vencer al Africa Sports de Costa de Marfil 3-1 y 1-0 para retirarse a fin de año con gloria.
Sin embargo, su vida no fue tan así. Luchó junto a sus compañeros por una prima de 500 dólares mensuales por haber sido parte de ese plantel de Alemania 74, pero sólo las recibieron en octubre y Noviembre de 2011 y en mayo y junio de 2013. Aunque fue encargado de seguridad de la selección en la CAN 2015 de Guinea Ecuatorial, Mwepu pasó necesidades y olvido. Y tras una larga enfermedad se fue de este mundo el 8 de mayo de 2015. Su amado Mazembe y su futbolero pueblo lo despidieron con honores. Porque Mwepu Ilunga no sólo le ganó a los rivales de la pelota, sino a los otros más nefastos. Por eso su carrera fue bien de una gloria africana.
Diego Martín Yamus.
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