Argentina volvió a caer derrotada en el Torneo Sudamericano Sub 20 de Fútbol y se complican sus chances de clasificar al Mundial
El viento caliente de la noche mendocina traía consigo aquellas reprobaciones e insultos que acompañaron la salida del campo de juego de “Los Chicos Argentinos” luego de la derrota frente a Chile 1 a 0 ocurrida el último miércoles.
Las tribunas del Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, quizás por esa primera frustración futbolera, se encontraban bastante despobladas y el escaso público asistente no mostraba demasiado entusiasmo por lo que podrían ofrecer ni La Selección Argentina ni la de Paraguay.
El mal humor popular era respaldado por los malos resultados de ambos equipos en sus debuts en el Torneo Sudamericano Sub 20 de Fútbol: el conjunto Celeste y Blanco había caído frente a Chile 1 a 0 y el combinado paraguayo corrió la misma mala suerte contra Colombia.
Argentina comenzó el encuentro presionando en campo rival y con la pelota en su poder pero, como le sucedió frente a Chile, le faltó precisión y contundencia en ataque.
La atolondrada insistencia ofensiva de Argentina, por primera vez en el partido, se vio plasmada a los 3 minutos del Primer Tiempo cuando Alan Ruiz remató un disparó de larga distancia que el arquero paraguayo logró desviar al tiro de esquina.
El primer cuarto de hora del partido encontró a los pibes dirigidos por Marcelo Trobbiani lanzados en ataque sobre el arco del conjunto visitante pero sin realizar un juego asociado ni con desbordes por los costados de la cancha. Los delanteros argentinos, siempre chocaban contra los defensores paraguayos.
El partido, al llegar a los 25 minutos del Primer Tiempo, se perdió en un abismo oscuro porque se volvió lento y aburrido debido a que Argentina no entregaba sorpresas ofensivas y porque Paraguay se encontraba muy tranquilo en defensa.
La primera sorpresa del partido, sin embargo, la intento dar el conjunto guaraní cuando, a los 27´, Rojas logró escaparse y disparar un remate débil que fue controlado, sin problemas, por el arquero argentino.
Los pibes de Trobbiani, luego de aquel episodio, intentaron volver a adueñarse de la pelota y del campo de juego. Ahora con un tiro libre lanzado por Alan Ruiz, a los 33 minutos de la etapa inicial del partido, pero el guardameta paraguayo salvó el arco de su equipo.
Argentina abalanzaba sobre el arco de Paraguay. El equipo visitante, sin embargo, comenzaba a volverse peligroso de contragolpe. Así fue como, a los 35´ Villamayor se escapó y “mano a mano” frente al arquero argentino se perdió el primer gol del partido.
El escaso público que habitaba las tribunas del estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, faltando diez minutos para finalizar el primer tiempo, comenzó a impacientarse con “Los Chicos de Trobbiani” , Hasta que de pronto, Vietto despachó un bombazo desde afuera del área y convirtió el 1 a0 a favor de la Selección Argentina.
La atmosfera que circundaba al estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, a partir de allí, comenzó a cambiar un poco: La impaciencia del escaso público presente, tímidamente, comenzó a transformarse en aliento y apoyo.
El endeble idilio entre el público y el conjunto celeste y blanco nacido gracias al gol convertido por el jugador del Racing Club de Avellaneda casi se desvanece debido a un cabezazo de Domínguez que el arquero argentino, con mucho esfuerzo, logró desviar al Tiro de Esquina.
El segundo tiempo comenzó muy entretenido porque Paraguay atacaba buscado el ansiado empate y porque Argentina contragolpeaba con velocidad.
El mejor trabajo ofensivo paraguayo, en los primeros instantes de la etapa final del encuentro, dio mejores frutos que los alocados contraataques del equipo local por que, a los 8 minutos, Montenegro se escapó y remató al arco. El balón se estrelló en el palo y milagrosamente acabó en las manos del arquero argentino y porque, a los 15´, González logró la igualdad para el conjunto guarani.
Argentina, a partir de que el equipo visitante igualara el marcador, comenzó nuevamente a intranquilizarse y a no encontrar los caminos correctos que lo lleven hacia el arco rival. Paraguay, por el contrario, empezó a manejar los tiempos del partido a volverse muy peligroso de contragolpe.
Los paraguayos, de esa manera, a los 23 minutos lograron dar vuelta el resultado 2 a1 a su favor con una muy buena jugada que Domínguez, de manera impiadosa, culminó en el fondo de la red del equipo argentino.
La angustia y la desesperación comenzó, otra vez, hacerse carne en el alma de los futbolistas argentinos y del público asistente en el Estadio Mundialista de Mendoza. Aquel sentimiento desagradable se incrementó aún más luego de que el arquero argentino salvara un mano a mano frente a Benítez, a los 26´.
La última jugada ofensiva importante de Argentina en el partido se produjo recién a los 49´ del segundo tiempo cuando Vietto remató al arco y el portero paraguayo salvó a su equipo de la igualdad argentina.
El árbitro del encuentro, de repente, se llevó el silbato a la boca y decretó el final del encuentro: Argentina había perdido 1 a 0 frente a Paraguay, en su segunda presentación en el Torneo Sudamericano Sub 20 de Futbol.
El viento caliente de la noche mendocina, otra vez, traía consigo aquellas reprobaciones e insultos que acompañaron la salida del campo de juego de “Los Chicos Argentinos” luego de aquella derrota frente a Chile 1 a 0 ocurrida el último miércoles.
Crónica Escrita por Martín Walter Rojas Garbagnoli