El atacante charrúa corrió 65 metros con la pelota dominada, mientras los defensores de Gimnasia lo miraban. Ninguno fue capaz, al manos, de tirarse delante suyo.
Navarro, arquero del conjunto “Tripero” se puso furioso con sus compañeros, ya que, ni siquiera, fueron capaces de derribarlo y Cauteruccio, ni lerdo, ni perezoso, sacó un zapatazo que acabó en el gol del partido.
La cosa es que gracias a este tanto recibido rompieron una racha positiva y malograron la oportunidad de seguir creciendo en la tabla de posiciones del campeonato largo.
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