La selección cafetera desde que tiene a Pekerman como entrenador ha tenido un cambio radical: no paran de sumar puntos. Colombia no perdona y saca provecho de aquel rival que le de chances. En esta jornada de Eliminatorias, superó por 2-0 a Paraguay, quien está al borde de la eliminación.
Télam:: Colombia, dirigida por el argentino José Pekerman, venció a Paraguay por 2-0, de local en la cálida Barranquilla, y prolongó su decidida marcha rumbo a Brasil 2014, al comenzar hoy la novena fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.
El ex River Plate Radamel Falcao anotó los dos tantos a los 6 y 44 minutos del segundo tiempo y totalizó 5 en la competencia, con los que se ubica detrás del máximo goleador, el argentino Gonzalo Higuaín (6).
La victoria, tercera consecutiva, le permitió a Colombia escalar hasta la punta de la clasificación con 16 puntos junto a Ecuador (venció a Chile 3-1), aunque Argentina (14) puede recuperarla si vence desde las 21 recibirá en Mendoza a Uruguay en el clásico rioplatense.
Como contrapartida, Paraguay perdió su quinto juego al hilo y quedó en el último puesto con 4 unidades, una por debajo de Bolivia, que empató con Perú (1-1) en La Paz.
En la próxima fecha, última del año y primera de la segunda ronda, Paraguay recibirá a Perú en Asunción el martes y Colombia tendrá jornada libre.
El primer tiempo fue aburrido, Paraguay apeló a la fricción y al juego brusco para frenar el entusiasmo inicial de Colombia, entonado por la gran campaña que realiza.
El conjunto local intentó acaparar el dominio del balón con buen trato, habitual de los equipos que dirige Pekerman, pero el juego sucio planteado por la visita lo llevó a la equivocación e imprecisión.
En ese desorden, Paraguay se hizo fuerte, se abroqueló en defensa, en ofensiva se jugó algunas, contadas, fichas en el contraataque y dejó pasar el tiempo en busca de evitar la quinta derrota consecutiva y sexta del certamen.
Colombia buscó elaborar juego por el medio del campo y sorprender por las bandas, sobre todo la derecha, con Camilo Zúñiga, pero sin profundidad, los centros del diestro lateral nunca generaron peligro al arquero Barreto.
El ex Banfield James Rodríguez fue claramente lo mejor, jugó por el sector izquierdo pero se corrió mucho al medio para hacerse cargo de la pelota y comandar los ataques locales pero no pudo nunca conectar con Teófilo Gutiérrez ni Falcao, que tuvieron una etapa inicial poco participativa.
El primer disparo al arco de Colombia, llegó recién a los 41 minutos cuando después de varios rebotes la pelota derivó en Gutiérrez que desde afuera del área le dio de derecha y la pelota se fue arriba del travesaño.
Paraguay tuvo la suya con un disparo de zurda de Víctor Ayala desde afuera del área que obligó a Diego Barreto a estirarse para evitar el gol y enviar la pelota al corner.
En el segundo tiempo, Colombia fue decidido a buscar el triunfo. Pekerman movió las fichas, sacó a Ramírez y puso a Cuadrado sobre la derecha para desequilibrar. Por ese sector y de la mano del mediocampista ingresante llegaron las jugadas de peligro.
En la primera clara, Cuadrado cedió la pelota a Magnelis Torres que habilitó a Falcao para un derechazo goleador, tras un buen control y giro dentro del área.
La ventaja local abrió el partido, Paraguay tuvo que salir a buscar el empate y Colombia aprovechó los espacios. A los 18 minutos, Teófilo tuvo la oportunidad de aumentar la diferencia en el marcador pero definió y la pelota, con destino de gol, rebotó en su compañero Falcao, que acompañaba la jugada.
Rodríguez también tuvo la suya, pero Barreto le ahogó el grito y luego Iván Piris le sacó en la línea el gol a Falcao. Pero el «Tigre» fue por más y en la última tomó una pelota en el área, enganchó, dejó a su defensor desparramado y la punteó ante la salida de Barreto para decorar el resultado con otro golazo.
Colombia ganó sin brillar, ni mostrar la superioridad de los últimos partidos ante Uruguay (4-0) y Chile (3-1), pero volvió a mostrar la figura y la contundencia de Falcao, líder de una generación que se encamina a participar en Brasil 2014, y con eso le bastó.
Fuente: Télam