La escuadra riverplatense, fiel al estilo de Marcelo Gallardo, fue a buscar el partido en campo del Athletico Paranaense en la capital del estado de Paraná. La brega, válida por la ida de octavos de final de la Copa Libertadores, arrancó favorable para River Plate dado que los atleticanos debieron reemplazar a más de medio equipo por causa de afecciones de sus elementos por coronavirus.
El encuentro arrancó con el «Millo» pujando arriba con el Nacho Fernández como motor; dos volantes sólidos en el medio y un De la Cruz que se movía por la izquierda para darle juego a Borré y Suárez.
Iban apenas cuatro minutos de juego cuando una falla en el fondo de River, Pinola que quedó descolgado por poco no propicia el primer tanto atleticano. Si bien el atacante mandó la pelota, con el arco a su disposición, por encima de la transversal, la jugada estaba anulada por una mano previa. Pero, fue una alerta para Gallardo porque su defensa da ese tipo de ventajas.
Athletico, dirigido por el veterano Paulo Autuori hizo de tripas corazones por los problemas a la hora de armar a un equipo que no tuvo, por ejemplo, a los experimentados Santos, en el arco, y Nikâo en la ofensiva.
El medio atleticano estaba compuesto por dos marcadores frente a su línea de cuatro, tres volantes multifunción por delante y dos atacantes.
River probó por los laterales, e incluso por el centro del ataque pero no lograban pasar la muralla que Wellington y Richard imponían.
No pasó mucho en la primera parte. Fue favorable a un River que no tenía «punch» ante un equipo curitibano que especuló y guardó energías para la complementaria.
En el entretiempo Paulo Autuori decidió poner en la cancha a Guilherme Bissoli y Walter, quitando a Renato Kayser y Carlos Eduardo. Eso le dio otra performance a un Athletico que entró a atacar, no cediendo terreno a River.
Cuando River tenía el partido controlado pero era incapaz de mandarla a guardar, aprovechando justamente el error antes mencionado al comenzar esta crónica, donde Montiel y Pinola se desentendieron, apareció Guilherme Bissoli con tiempo y espacio para bajar la pelota, acomodarla y sacar un remate fuerte y rastrero para poner las cosas 1-0 para el Athletico.
Tomó nota de esto el Muñeco y mandó a Carrascal por el Nico De la Cruz. De ahí comenzaron a generar jugadas y mucho trabajo para la zaga advesaria que tuvo a Thiago Heleno como el mejor de su equipo.
En el minuto 66 Athletico quedó con diez en la cancha porque el futbolista Reinaldo vio la segunda amarilla y debió marcharse del campo. Acto seguido Gallardo puso a Julián Álvarez por Borré, hombre que había protagonizado una jugada que no terminó en gol porque Suárez no llegó a tiempo.
River presionó. No dejaron respirar a los locales que no encontraban salidas para salir de contra. Una pelota pegó en la transversal faltando seis minutos para el cierre, salvando a los brasileños. Ya estaba Pratto en la cancha.
El premio a la perseverancia llegó justo en el último minuto de tiempo reglamentario; Carrascal entró al área serpentenado jugadores, Lucas Pratto tardó en rematar y su pelota fue al córner. Acto seguido, la pelota que iba por el aire fue conectada por el chileno Díaz y gol de River.
Como si esto fuese poco, la oncena de Gallardo presionó tanto que por esas cosas del fútbol no terminó en la segunda conquista.
El 1-1 sirve porque el gol de visitante vale doble; River en Independiente con el empate sin goles clasifica, o bien la victoria por cualquier marcador.
Formaciones iniciales:
Athletico PR 1
Bento; Erick, Pedro Henrique, Thiago Heleno y Joâo Víctor; Richard y Wellington; Reinaldo, Léo Cittadini y Carlos Eduardo; Renato Kayzer. DT: P. Autuori.
River Plate 1
Armani; Montiel, Díaz, Pinola y Casco; Sosa, Pérez y De la Cruz; Fernández; Borré y Suárez. DT: M. Gallardo.
Referí: A. Rojas (Colombia)
Estadio: Joaquim Américo (Curitiba)
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