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El mordiscón del uruguayo Luis Suárez no pasará inadvertido, tras el mundial, en el seno de la FIFA y la cabeza del presidente Joseph Blatter ya tiene precio (Foto: Getty)
La FIFA perdió mucho crédito durante estos últimos años y ganó fama de ente “mafioso” para el público en general, tras los hechos de corrupción en que se ha envuelto, durante la organización del Mundial de Brasil y tras la candidatura de Qatar para sedear la Copa del Mundo 2022.
Joseph Blatter es una máquina de meter la pata, en varios aspectos, primero por querer tapar el sol con un dedo al deshacerse en elogios a Brasil por la organización “impecable” de un Mundial que ha sido un “éxito”, según él, cuando los brasileños no llegaron con las obras de los estadios; los aeropuertos no fueron terminados; los centros de entrenamientos estaban ubicados, por lo general, en el medio de barrios más que modestos dónde no se podía circular por la noche; los campos de juego presentaron fallas, y lo peor, echaron a Luis Suárez jugador de Uruguay, logrando que el jugador sea prácticamente “deportado” de Brasil, algo que hizo explotar, no solo a hinchas uruguayos sino que a millones de amantes del fútbol de diversas nacionalidades.
La sanción de 9 juegos por el mordiscón, la suspensión de su “matrícula” de jugador por 4 meses, lo que hizo fue abrir muchos ojos, y la gente vinculada al deporte, especialmente opositores políticos y detractores de la FIFA se están haciendo una verdadera fiesta. El sindicato internacional de futbolistas comenzó a presionar y parece que a Blatter se le viene la noche.
Suárez, hombre que no fue informado por el referí, ni siquiera denunciado por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), recibió una “sanción ejemplar” de oficio por la FIFA, claro, que esto tomó trascendencia por la denuncia de la Red O Globo, dueña de los derechos de transmisión en Brasil, asociada a agencias internacionales, especialmente inglesas, por lo que el pope Blatter, demagógicamente aprobó que le “bajen la caña” al oriental.
Esto, más la suspensión de ejercer cualquier cargo en el fútbol mundial al ex crack Franz Beckenbauer, le costará caro a Blatter, ya que le han levantado la sanción porque este “cantó” quienes estuvieron involucrados en hechos de corrupción para la elección de Rusia y Qatar.
El alemán es presidente honorario del Bayern Munich, dos veces campeón mundial con Alemania, tanto como jugador como técnico, y miembro del comité de la FIFA que organizará los mundiales de 2018 en Rusia y 2022 en Qatar.
La FIFA, además, ensució su imagen, aún más, con medidas impuestas en el Mundial de Brasil, al poner de “rodillas” al gobierno brasileño ya que le obligaron a suspender la “ley seca” en los estadios, donde se prohíbe en todo el territorio nacional, vender cervezas; errores en la seguridad, cuando hinchas de Chile y Argentina invadieron el Maracaná para entrar sin pagar.
Oscar Tabárez, técnico de Uruguay, no tuvo ningún problema para darles una “bofetada” durante una conferencia de prensa al “cantarles las cuarenta”, y de yapa, presentar su renuncia al cargo que tenía en la FIFA, dejando en “offside” a la federación.
Para rematar, Dilma Rousseff la presidente de Brasil, hace un tiempo, a Blatter lo tildó de “Pesado”.
@lostribuneros
