El fútbol alemán se las aprendió todas y no depende más de la magia de los futbolistas brasileños; habilidad, velocidad, picardía, el campeón del mundo las tiene todas.
Según la revista alemana Kicker la Bundesliga, campeonato de primera división, en 2007 contaba con 33 brasileños y un año después tuvo su pico máximo con 36 jugadores de esa nacionalidad. Sin embargo, con el tiempo la calidad de los brasileños comenzó a no servirles dado a que son muy habilidosos pero no tienen la potencia atlética como para jugar en dicho país.
Nuevas técnicas de reclutamiento, cambio de mentalidad y un especial hincapié en lo técnico y no lo físico, han hecho que los germanos se renueven.
El medio cuenta que antes todo era fuerza y jugar por arriba, pero que con la mano de renovadora de Jurgen Klinsmann y su sucesor y ex colaborador Joachim Low, la mentalidad ha cambiado y han optado por reclutar jugadores menos corpulentos y mucho más habilidosos y talentosos.
Para 2013 habían fichado apenas a 12 brasileños, siendo esta la cantidad más baja. Para el 2016 la cifra aumentó, pero no mucho: 16.
Atrás quedaron Dunga, Jorginho, Elber y varios fenómenos más que supieron levantar la Copa del Mundo con la canarinha.
Ahora han surgido fenómenos como Kroos, Sane, Reus, Götze, hombres tan habilidosos como los sudamericanos.
«Esto es fruto de un muy buen trabajo de desarrollo juvenil». dijo el CEO del Borussia Dortmund, Hans Watzke.
Elber, ex jugador de Stuttgart y el Bayern Munich reconoció que su país no es el mismo y que la codicia, en algunos casos, y la necesidad de hacer dinero rápido, por otro, lleva a que jugadores con «dos, tres o cuatro juegos como profersionales, son vendidos a China, Rusia o Ucrania», indicó. «Casi todo el mundo sucumbe ante la riqueza».
@lostribuneros