La oncena de Marcelo Gallardo se sintió por encima de todos por haber ganado la Copa Libertadores, frente al rival de todas las horas Boca Juniors, ante la vista de millones de telespectadores en el Santiago Bernabéu.
Avivados por una prensa engreída y arrogante, los futbolistas de River Plate dieron por hecho que el rival por semifinales, en este caso Al Ain de Emiratos, sería pan comido y afirmaban que jugarían con Real Madrid la final del Mundial de Clubes.
La cuestión es que River demostró que es un equipo endeble y que apenas fue capaz de ganarle a un predecible Boca Juniors, pero cuando le tocó jugar ante un rival que no los respetó nunca y que optó por acorralarlos, hizo agua y no cayó en los 90′ gracias a la mano de los árbitros y del VAR, quienes no cobraron un claro penal de Palacios y un gol en una posición muy fina a favor de los emiratíes.
Mientras tanto, Enzo Pérez, en una nota al programa de Fox Sports, daba por sentado que iban a jugar (la final) ante Real Madrid, aunque su vaticinio podría darse si es que los merengues caen con Kashima Antlers, por lo que sería un juego por el tercer puesto.
@lostribuneros