Los colegas de Uruguay se salen de la vaina con la victoria de su seleccionado en las semifinales del Mundial Sub 20. Los «Botijas» serán finalistas y este hecho no pasa inadvertido en ningún punto de la república vecina y los medios la reflejan.
Uruguay no se destaca por ser un país «existista» aunque si por ser escéptico, pero esta vez ni el exitismo ni el escepticismo tienen lugar; los celestes llegaron a la final del Mundial y aunque no lo ganen los vecinos de la otra orilla se sienten campeones.
Cuando Uruguay perdió la final del Mundial Sub 20 de Malasia, aquí en Argentina vimos con asombro como 500.000 uruguayos fueron recibir a su equipo que ¡terminó segundo!, mientras que los nuestros se trajeron el triunfo y apenas un puñado de hinchas fue a ovacionarlos a Ezeiza.
El fútbol se vive en tierras vecinas con una increíble pasión. Los uruguayos dejan en claro que los brasileños no son los más apasionados del mundo.
Daniela Maruti
@lostribuneros