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En un giro que ni su querido Manchester City pudo anticipar, Sergio Agüero, el hombre que deslumbró a todo el mundo con sus goles, ahora protagoniza un escándalo mucho más grande: el de su apoyo público a Javier Milei. Y no, no hablamos de un respaldo al candidato por simpatía ideológica, sino de un guiño que hace ruido a todos aquellos que lo vieron crecer en la calle, luchando por su lugar en el fútbol.
Las redes sociales, ese tribunal de la gente, no perdonaron ni un segundo. En X (antes Twitter) y en Instagram, los comentarios fueron tan afilados como un cuchillo. «¡El Kun, el nuevo millonario que ya no se acuerda de sus raíces!», se lee en más de una publicación. Los internautas, sin piedad, lo comparan con un líder frívolo que ahora predica desde su mansión. El mismo hombre que, cuando jugaba en el Atlético Madrid, parecía ser el más humilde del grupo, hoy parece perder el rumbo y se enfrenta a una realidad donde la gente de a pie ya no lo reconoce.
El golpe de gracia vino por un lado menos esperado: su carrera internacional. «¿Te olvidaste de lo que es ganar un Mundial, Kun?», bromeaban los usuarios. Claro, porque mientras Lionel Messi levantaba la copa del mundo con Argentina, Agüero, a pesar de su destacada carrera, no pudo acompañar a su selección en el momento cumbre. El olvido de la medalla dorada es el foco de todas las risas y ataques en las redes. Para muchos, ese vacío no es solo en el palmarés, sino también en su discurso político.
En resumen, Agüero ya no es solo el pibe de los barrios de Buenos Aires que soñaba con el fútbol, sino un nuevo millonario que se olvidó de dónde vino, optando por la política de un líder con el que poco tiene que ver su origen.
El futbolista, otrora ídolo, hoy es el hazmerreír en las redes. ¿Será este el primer paso hacia una nueva era de influencers políticos, o simplemente el penoso capítulo de un hombre que olvidó lo que significa ser el «pibe del barrio»?
Este sábado, el Kun seguramente tendrá tiempo de sobra para reflexionar sobre si su paso por la política será más glorioso que su recordado gol a Nigeria, o si simplemente quedará como un chiste más en la red.
