Curaçao tiene poco de lo que presumir en el fútbol internacional. La diminuta nación isleña, que no dispone de liga profesional y tiene una población ligeramente superior a la capacidad del estadio Azteca de México, recurrió recientemente a un pariente lejano para pedirle ayuda. Pero no se trataba de ningún cualquiera, sino de un ex futbolista que luce una Liga de Campeones, una liga española y un título de máximo goleador de la Eurocopa en su repleta vitrina de trofeos.
“Mi madre es de Curaçao”, cuenta a FIFA.com Patrick Kluivert, que marcó 40 goles en una década con la selección holandesa, y que el año pasado asumió el puesto de seleccionador de Curaçao. “Tengo mucha familia allí. Sentí que podía hacer algo por Curaçao”.
Kluivert, que ahora tiene 40 años, era justo el acicate que necesitaba la pequeña isla. Aun trabajando a tiempo parcial y en los pocos huecos que le dejaba su apretada agenda, el impacto del ex delantero neerlandés se notó enseguida. Curaçao dejó fuera de combate a Montserrat y a Cuba en el camino hacia el Mundial de 2018 y, en los dos últimos meses, emprendió una importante escalada en la jerarquía planetaria. El equipo subió 23 puestos en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, del 154º al 131º, aupándose al 16º lugar en la zona de la CONCACAF.
Sueños caribeños
La Asociación de Fútbol de Curaçao, pese a sus mínimos recursos y su reducido historial, ha puesto sus miras en una ambiciosa andadura hacia la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022™. A primera vista, se antoja un sueño imposible para este territorio semiautónomo que mantiene fuertes vínculos históricamente con Países Bajos. El equipo nunca ha hecho mucho ruido en sus anteriores campañas clasificatorias. Pero desde la intervención de Kluivert, un buen número de jugadores profesionales –principalmente de Países Bajos, pero también de Inglaterra y otras latitudes– se han mostrado dispuestos a jugar con Curaçao. Aunque la isla tiene poco más de 150.000 habitantes, ha habido un éxodo considerable más allá de sus fronteras, y lo único que se necesita para jugar con Curaçao es tener una madre o un padre nacido allí.
Además de las extraordinarias dotes goleadoras de Kluivert con grandes clubes como Ajax de Ámsterdam, AC Milan y Barcelona, su currículo como técnico tampoco es nada despreciable. Fue el ayudante de Louis van Gaal en el Mundial de Brasil 2014, donde ayudó a guiar a su Holanda natal hasta la 3ª posición final. Su experiencia y su personalidad alegre han resultado de gran ayuda para el fútbol de Curaçao, y han permitido a la pequeña isla empezar a albergar sueños de grandeza.
El pasado junio, Curaçao accedió a la tercera ronda de la fase de clasificación para la Copa del Caribe 2017 tras obtener sendas goleadas sobre Guyana e Islas Vírgenes Estadounidenses. En esos dos encuentros, el equipo totalizó 12 goles a favor y sólo 2 en contra; y ahora se enfrentará a Puerto Rico y a Antigua y Barbuda en la decisiva tercera ronda. Se trata de un sorteo bastante clemente teniendo en cuenta que en esa instancia es cuando entran en liza los tres peces gordos de la región: Jamaica, Haití, y Trinidad y Tobago.
En busca del Oro
Curaçao no es del todo ajeno a los éxitos de corte modesto. Cuando formaba parte de las ahora desmembradas Antillas Holandesas, ocupó dos veces la 3ª posición en el antiguo Campeonato de la CONCACAF, precursor de la actual Copa Oro. Pero eso fue en la lejana década de 1960… Desde 2011, cuando Curaçao se escindió de las Antillas, la isla ha peleado sola por el mundo y no se ha clasificado para nada digno de mención. Todo eso podría cambiar si lograse encabezar su grupo en la tercera ronda clasificatoria para la Copa del Caribe; una proeza que la plantaría en la Copa Oro de la CONCACAF por primera vez en más de cuatro decenios… y por vez primera como asociación nacional independiente.
Dado el aluvión de talentos que han acompañado la llegada al banquillo de Kluivert, este paraíso natural escondido al sur del Caribe –no muy lejos de la costa de Venezuela– tiene licencia para soñar a lo grande. Felitciano Zschusschen, de 24 años, es el máximo goleador de todos los tiempos de la selección, y se compenetra bien con dos hombres que juegan en Inglaterra: Cuco Martina y Darryl Lachman. La actual plantilla cuenta con 7 jugadores que militan profesionalmente en las dos divisiones superiores de la liga holandesa. Y esa creciente profesionalización sobre el césped y en el área técnica están convirtiendo a Curaçao en una selección a seguir, tras haber salido disparada del anonimato.
Es poco probable que Kluivert continúe mucho más en Curaçao, ya que su futuro apunta claramente a los grandes clubes profesionales de Europa, y recientemente aceptó el puesto de director de fútbol del París Saint-Germain. En todo caso, se ha comprometido con la causa de Curaçao hasta que acabe la fase de clasificación para la Copa del Caribe. Y aunque ahí concluya su etapa, su impacto en el fútbol de Curaçao persistirá más tiempo. “Tengo buenos jugadores”, señala Kluivert sobre su joven e ilusionado equipo. “Me siento orgulloso de ayudar a la isla un poco más tiempo”.
Fuente: www.fifa.com
Diego Martín Yamus
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