Podríamos decir sin temor a equivocarnos que Juergen Klinsmann lo ha vivido todo en el fútbol, desde convertirse en jugador laureado, hasta una brillante carrera de entrenador, seleccionador e incluso comentarista. Sin embargo, hay una vertiente de este deporte a la que posiblemente todavía tiene que acabar de acostumbrarse: la de padre.
Klinsmann se encuentra en Corea del Sur para apoyar a su hijo, Jonathan, quien compite con la selección de Estados Unidos como guardameta en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA. «Ver en acción a esta categoría de edad, independientemente de que mi hijo forme parte de ella, es muy interesante, porque
te das cuenta de todas las emociones que están sintiendo estos jóvenes», ha declarado Klinsmann a FIFA.com en una entrevista en exclusiva concedida después de ver cómo su hijo se anotaba su primer registro de imbatibilidad en un Mundial.
«Te conmueven porque notas que están nerviosos. Aquí no hay realmente favoritos. Cualquier equipo puede imponerse a cualquier otro, y esto hace que el torneo sea muy entretenido».
«Lógicamente, cuando es tu propio hijo el que está jugando, cruzas los dedos por él. A mí particularmente se me hace un poco más difícil, porque ha elegidoser portero (risas). Me resultaría más fácil si fuera delantero, pero creo que él está disfrutando mucho, y es muy divertido».
Klinsmann está considerado uno de los grandes delanteros de la historia. ¿Cómo es posible que su hijo eligiera convertirse en arquero?
«Hasta los 12 años jugaba de mediocampista ofensivo», responde Jurgen. «Tenía mucho talento, pero de repente dijo que quería ser portero. Al mismo tiempo, le encantaba el baloncesto y se pasaba el día atrapando balones. Eligió la portería, y desde entonces sigue mejorando».
Muchos padres tienen dificultades para influir en las aficiones o en los intereses de sus hijos. ¿Ha sido también el caso de Klinsmann?
«No, no, no. Yo simplemente deseaba que a mi hijo le gustaran los deportes de equipo. Hasta los 16 años no tuvo claro si decantarse por el baloncesto o por el fútbol. Eligió el fútbol, pero también tenía mucho talento para el baloncesto».
Consejos y un hijo agradecido
Klinsmann ganó la Copa Mundial de la FIFA en 1990 y disputó un total de tres ediciones de la competición. ¿Qué le dijo a Jonathan antes de que el muchacho subiera al avión con sus compañeros de selección?
«Es normal que hablemos de fútbol, el nuestro es un hogar futbolero”, puntualiza Juergen. «Tratas de decirle que se concentre en lo que realmente importa. Como guardameta no resulta fácil, porque de lo que se trata en definitiva es de no cometer errores. Deseas que sea regular en su juego».
«Lógicamente, a estos chavales les puedes aconsejar sobre cómo equilibrar un torneo, cómo desconectar. Les puedes decir que se den un buen paseo si la mente no para de dar vueltas. Los momentos de descanso son importantísimos en su caso. Se entrenan una vez al día, de manera que ¿qué pueden hacer el resto del tiempo? La química tiene mucha importancia para un equipo, así como también encontrar la manera de que los muchachos no estén ociosos. Les das ideas para que se mantengan ocupados, pero en definitiva crecen, se van de casa y siguen su camino».
Jonathan, que contribuyó a la victoria de Estados Unidos por 1-0 contra Senegal en su segundo partido del Grupo F, declaró qué significaba para él que su padre siguiera el encuentro desde las gradas y fuera testigo de su éxito.
«Siempre es divertido tener a tu familia contigo, porque la buscas con la mirada en las gradas. Pero sobre todo en un Mundial es indescriptible», aseguró Jonathan. «¡Absolutamente increíble!».
¿De verdad que su padre nunca le presionó para que fuera delantero? «No, dejó que siguiera mi camino. Y lo mismo puedo decir en cuanto al deporte en general o en cuanto al fútbol. Nunca me ha presionado para que hiciera deporte ni nada por el estilo. Ha dejado que eligiera yo solo y que encontrara algo que realmente me apasionara. Al final, fue el fútbol y jugar de portero. Mi padre me apoya siempre, todos los días, y además le encanta».
Estados Unidos se encuentra en Daejeon para enfrentarse a Arabia Saudí en su último partido de la fase de grupos. Como confirma Jonathan, sea cual sea el destino del equipo a continuación, su padre estará allí. “Creo que tiene reservados los billetes de vuelta para el 12 de junio”.
Fuente: FIFA
Diego Martín Yamus.
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