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El japonés jugador del Borussia Dortmund, Shinji Kagawa, debió mostrar sus habilidades para el dribbling; debió sortear a 30 pequeños; anotó y lo festejó a lo grande.
Kagawa debió rendir un duro examen. Con la camiseta del Dortmund el volante nipón se las tuvo que ingeniar para sacarse de encima a 30 pequeñitos que intentaban arrebatarle el balón.
Los niños de la “Hyogo Dream Team”, movían sus piernitas en el campo de juego tratando de quitarle el balón.
Arrancó en el centro del terreno de juego y comenzó a correr por los costados del campo buscando espacios entre una multitud de chiquitos de la escuelita de fútbol.
Finalmente, tras correr de aquí para allá, sacó un remate que pasó por encima del arquerito que no superaba el metro treinta.
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