Víctor Ramos, el ídolo olvidado de Newell's
Víctor Ramos, el ídolo olvidado de Newell's

Jugadores olvidados: Víctor Ramos, el peligro de gol de Newell’s

La riquísima historia de Newell’s Old Boys de Rosario, junto con Rosario Central los dos grandes de la ciudad, se nutrió de jugadores talentosos y goleadores temibles, surgidos en su mayoría de una de las importantes canteras del fútbol argentino. Rápidamente uno recuerda a Santiago Santamaría, Jorge Gabrich, Abel Balbo  o Gabriel Batistuta. Pero entre ellos hubo uno que no se quedó atrás: Víctor Rogelio Ramos, un real terror del área, tanto que hasta hoy es el máximo goleador histórico rojinegro. Y más aún, un emblema del Parque Independencia.

“Condorito”, como lo apodaban, nació en la populosa ciudad de la provincia de Santa Fe en 1958 y empezó de infantil en el club Río Negro, de donde en 1975 arribó a Newell’s y comenzó como medio central; sin embargo, el inolvidable técnico Jorge Griffa, una eminencia de juveniles, le dijo que tenía capacidad para estar en el área. Y así nació el centrodelantero que su gente disfrutó varios años. Así debutó el 14 de septiembre de  1978 ante Huracán en Parque Patricios (0-1). Justamente al “Globo” le marcó el primero de sus 103 goles el 8 de julio de 1979, en un 5-1 en su cancha.

Rodeado de futbolistas hábiles y delanteros peligrosos, Ramos fue sinónimo de gol cada fin de semana. En 1983 fue lógico máximo realizador del Campeonato Metropolitano con 30 tantos, aunque no pudo llevar a su equipo más allá del noveno puesto. En cambio se ganó el llamado de Carlos Bilardo a la selección para jugar la Copa América, en la que le marcó un gol a Ecuador en aquel escandaloso 2-2 en River y fue parte del histórico 1-0 a Brasil.

Y su capacidad lo llevó unos años a Francia, cuando a fines de 1984 pasó al Nantes, con el que en 1985 fue escolta del Bordeaux en la Ligue 1. Luego jugó para el más modesto Toulon hasta 1987, cuando retornó a Newell’s para sin duda su tiempo más glorioso: junto a Roque Alfaro y Sergio Almirón en tridente de lujo, con Balbo de reserva, contribuyó al título “leproso” de la Primera División 1987/88. Título que les dio derecho a los de José Yudica a disputar la Copa Libertadores del 88, donde llegaron hasta aquella reñida final perdida con Nacional de Montevideo.

Ramos siguió con la suya hasta mediados de 1989, no sin antes convertir su gol 100 ante San Lorenzo y cerrar su récord justo ante Central en un espectacular 5 a 3. Su última función con Newell’s fue el 5 de julio ante Deportivo Español, en un 0-0 de visita que fue la eliminación de la Liguilla Prelibertadores, y después de pasar por Nueva Chicago ese año y Unión en 1990, se retiró en 1991 dejando su huella en las redes argentinas. Como para que su gente y sus rivales no lo olviden.

Diego Martín Yamus.

diegoperiodista93@gmail.com.

Fijate en

Juan José Borrelli

Jugadores olvidados: Juan José Borrelli, un diez más que pasó por River

Debió haber sido uno de los tantos ídolos de River Plate, por su juego, su …