Debió haber sido uno de los tantos ídolos de River Plate, por su juego, su talento y hasta por su apariencia física, con su rubia cabellera que al principio era la que llamaba la atención. Sin embargo, Juan José Borrelli fue un diez más en la historia millonaria, aunque ganó títulos, y de allí su vida en el exterior tampoco fue todo lo que se esperaba, a pesar de conquistar otros tantos logros.
Nacido el 8 de noviembre de 1970 en San Isidro, la hermosa localidad de la zona Norte de Buenos Aires, “Juanjo” apareció con la banda en 1988 desde las inferiores. Primero fue parte del equipo que jugó el recordado torneo juvenil Selección 90 (similar al Proyección 86), en el que hizo un gran partido en un espectacular 4 a 4 ante Ferro Carril Oeste, luego vencedor por tiros desde el punto penal. Al tiempo empezó en el primer equipo dirigido por César Menotti, debutando ante Racing de Córdoba. En 1990 ganó el primero de sus éxitos en el Campeonato de Primera bajo la dirección de Daniel Passarella, y en 1991 fue parte del que logró el Torneo Apertura pero tuvo que irse antes, ya que su calidad fue a parar a Grecia. Fue fichado por el gran Panathinaikos, donde su fútbol y goles lo hicieron titular y clave para obtener las ligas de 1995 y 1996. Pero una pelea con el presidente derivó en su salida al Oviedo español, en el que sólo estuvo una temporada pobre. Para entonces, al menos, Passarella había confiado en él al convocarlo para la selección que disputó la Copa América de 1995 en Uruguay, en la que actuó en tres encuentros de arranque sin mucho suceso.
La última etapa exitosa del mediocampista sería su regreso a River en 1997. El ahora DT era Ramón Díaz, quien no lo quería, sin embargo se resignó y contó con él para ganar el Apertura y la última Supercopa Sudamericana hecha ese año. De allí su estrella se apagó y más bien fue una nebulosa por varios clubes: San Lorenzo (1998 a 2000), Tigre (2001), Deportivo Maldonado de Uruguay (2001- 2002) y su retiro en el desconocido Akratitos FC de Grecia. Después anduvo trabajando en las juveniles de River y en la reserva. Pero aquel pibe de 17 quedó en una promesa más.
Diego Martín Yamus.
diegoperiodista93@gmail.com.